La primera jornada de paros en la acería de Gijón de ArcelorMittal convocada por CC OO y la CSI con un seguimiento escaso ya que el personal de producción en este taller estará durante las próximas dos semanas de ERTE, en sus casas. Con lo que solo el personal de mantenimiento que está realizando obras de mejora en esta instalación –que llevaban tiempo programadas– siguió las movilizaciones. La compañía y los sindicatos habían pactado unos servicios mínimos que, según apuntaron, se siguieron a rajatabla.

Las centrales tampoco estaban muy por la labor de realizar concentraciones, con lo que no hubo tampoco ninguna manifestación frente a la factoría, como había ocurrido en otras ocasiones. Las condiciones sanitarias lo desaconsejan, de hecho.

No obstante, los sindicatos mantendrán los paros, aunque se prevé que durante los próximos días la incidencia continúe siendo mínima. Al menos hasta que el tres de diciembre vuelva el personal de producción a sus puestos.

Ajuste en los visitadores

Por otro lado, la compañía celebró ayer una reunión con los trabajadores del área de mantenimiento de ferrocarriles para explicarles cómo iba a llevar a cabo la amortización de 11 puestos entre los llamados “visitadores”, que se encargan de revisar si los ferrocarriles están en buenas condiciones para realizar su trabajo. Unos minutos antes, CC OO, USO y ACIAA habían solicitado en el pleno del comité de empresa la retirada de este ajuste, pero UGT y USO votaron en contra de la solicitud.