El grupo metalúrgico alemán ThyssenKrupp, que el año pasado vendió el 92,73% de su división de elevación –con dos fábricas y un centro de innovación en Asturias– a un consorcio formado por Advent, Cinven y RAG, anunció ayer la enajenación de su negocio de acero inoxidable, con 2.700 empleados y 1.700 millones de facturación en el ejercicio 2019-2020, al grupo italiano Arvedi. ThyssenKrupp también había intentado en 2019 fusionar su negocio siderúrgico con la india Tata pero lo vetó la UE.

Estas operaciones obedecen a la estrategia de reducir su abultada deuda y generar recursos para compensar pérdidas.