La multinacional siderúrgica ArcelorMittal ha anunciado esta tarde la parada temporal del horno alto A de la factoría de Gijón a partir de finales de este mes para hacer frente a las dificultades del sector, fundamentalmente la pérdida de pulso de la demanda de acero, el aumento de las importaciones extracomunitarias, el alza del coste de los derechos de emisión de CO2 y el incesante encarecimiento de la energía. Esta parada se prolongará durante un trimestre.

Esta decisión, que ya ha sido confirmada por la compañía, se conoce 72 horas después de que la empresa decidiera no reactivar la acería eléctrica de Sestao tras su parada por mantenimiento en agosto debido a las mismas causas. Otras instalaciones industriales de otras firmas están tomando decisiones similares para hacer frente al encarecimiento del gas y de la electricidad. La dirección de ArcelorMittal España ratificó esta tarde su compromiso con los objetivos de descarbonización, aunque reclama un arancel en las fronteras europeas para contener la entrada de productos siderúrgicos que no cumplen con los objetivos de reducción de emisiones.

Las dificultades del sector europeo del acero fueron anunciadas días atrás por la patronal continental (Eurofer), que atribuyó a la caída del consumo aparente de productos siderúrgicos y a que sigue aumentando la entrada de productos de países extracomunitarios a pesar de la barrera defensiva que supone un euro débil.

"La decisión se adopta en un momento de incertidumbre económica en el que la confianza de los consumidores de acero ha disminuido; situación a la que se unen las elevadas importaciones de productores extracomunitarios que no se ven afectadas por los crecientes costes derivados del sistema europeo de asignación de derechos de emisión de CO2, impactando en la posición competitiva de los fabricantes europeos", afirmó la empresa en una nota oficial.  

El Gobierno asturiano manifestó esta tarde que la decisión de ArcelorMittal "no responde a un problema de las instalaciones asturianas, sino a la repercusión de la crisis internacional sobre la demanda de acero" y que la decisión "tampoco pone en riesgo los planes de descarbonización comprometidos por la dirección de Arcelor" por un volumen de inversión de 1.000 millones de euros. El Principado reclama "el inicio, cuanto antes, del desarrollo del plan de descarbonización, porque es la única vía capaz de garantizar la consolidación y competitividad a medio y largo plazo de las instalaciones siderúrgicas de Gijón y Avilés" y "la aplicación apremiante del arancel ambiental u otro mecanismo de ajuste en frontera por parte de la Unión Europea, de modo que la siderurgia europea no compita en desventaja respecto a la producción de otros países que no están comprometidos en la lucha contra el cambio climático". El ejecutivo regional "espera que las condiciones laborales" a consecuencia de la parada de la instalación "sean negociadas y acordadas entre las partes"

La parada de un horno alto supone la reducción del 50% de la producción de arrabio, la materia intermedia para la obtención de acero.

Los dos hornos altos de Gijón son los únicos existentes en España. La parada de uno de ellos, junto con la acería compacta de Sestao, entrañará reducciones inevitables de actividad en el resto de los talleres de transformación tanto en ambas comunidades autónomas como en las plantas de Arcelor en otras regiones que reciben el acero desde Asturias y País Vasco. Se supone que el impacto laboral de esta decisión intentará ser paliado mediante ERTE u otros acuerdos no traumáticos.

Ayer la ministra de Industria, Reyes Maroto, anunció nuevas ayudas para la industria electrointensiva. No se conoce ni su intensidad ni la modalidad que se utilizará. El lunes hay una reunión de Maroto con representantes del sector industrial.

Comunicado oficial de ArcelorMittal

La muy adversa situación del mercado del acero en Europa, con altos niveles de importaciones extracomunitarias y reducida demanda motivan la adopción de esta medida orientada a proteger la rentabilidad y sostenibilidad de sus operaciones en Asturias.

ArcelorMittal, teniendo en cuenta la situación del mercado y las previsiones para los próximos meses, ha tomado la decisión de acometer la parada temporal de su Horno Alto A en Asturias, que se producirá a finales de septiembre. La decisión se adopta en un momento de incertidumbre económica en el que la confianza de los consumidores de acero ha disminuido; situación a la que se unen las elevadas importaciones de productores extracomunitarios que no se ven afectadas por los crecientes costes derivados del sistema europeo de asignación de derechos de emisión de CO2, impactando en la posición competitiva de los fabricantes europeos.  

ArcelorMittal asume plenamente su responsabilidad en la descarbonización de la industria siderúrgica y su compromiso de cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Pero reducir las emisiones de carbono es un desafío a escala global y, por tanto, requerirá una solución global. Es necesario un mecanismo de ajuste en frontera vinculado al carbono que establezca un marco en el cual cada región, cada país, deberá contribuir de manera equitativa para que se pueda lograr la transición hacia un mundo con bajos niveles de emisiones de carbono.