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La factoría de Avilés será la más afectada por la parada del horno gijonés de Arcelor

La empresa estudia diversas opciones para flexibilizar la plantilla durante los meses de inactividad | Cerradas también instalaciones en Alemania y Francia

Hornos altos de ArcelorMittal en Gijón. | Juan Plaza

ArcelorMittal, mayor fabricante mundial de acero, anunció ayer la parada de varios hornos altos y otras instalaciones en Alemania y Francia, incluida una planta de reducción directa de mineral de hierro como el que se proyecta en Veriña (Gijón) para descarbonizar las factorías asturianas.

Con ambas decisiones, la multinacional ejecuta planes de recorte de actividad productiva en tres países europeos a consecuencia de las dificultades por las que atraviesa el sector y que ya fueron invocadas anteayer por la compañía para justificar la parada durante tres meses –a partir del próximo día 28– del horno alto A de Gijón.

Arcelor cerrará en Alemania a partir de fines de mes, y "hasta nuevo aviso", uno de los dos hornos altos del área de productos planos de Bremen, así como la planta de reducción directa (DRI) de la división de productos largos de Hamburgo, que cesará en su actividad durante el cuatro trimestre. Además, se prorrogará el trabajo a tiempo parcial que ya se está aplicando debido "a la tensa situación" del negocio en los centros productivos de Duisburg y Eisenhüttenstadt.

En el caso de Francia, la compañía notificó medidas de ajuste temporal en el emplazamiento de Dunkerque, al norte del país. De sus tres hornos altos, sólo se mantendrá activo uno. El horno número 3 será sometido a trabajos de mantenimiento y el número 2 está parado desde julio para la descarbonización del proceso fabril del complejo. Además, la multinacional cerrará una línea de sinterización y dos líneas de galvanizado. Para minimizar el impacto laboral, la dirección de Dunkerque dijo que prevé reducir la contratación de trabajadores temporales, aplicar excedencias anticipadas, acogerse a la actividad parcial en función de los sectores e implantar planes de formación y de mejora de la fiabilidad.

No se descarta que ArcelorMittal decida más paradas de plantas en otros países europeos.

Asturias

En el caso de Asturias, la parada de uno de los dos hornos altos de Gijón (el A) conllevará que se prescinda de uno de los dos sínter que tratan el mineral de hierro antes de su incorporación a los hornos. Los sínter operarán de modo alterno y, una vez que entre en vigor la parada programada de uno de ellos, seguirá el otro en solitario.

La compañía está evaluando diversas opciones de flexibilidad laboral para aplicar cuando se produzca la parada del horno. Arcelor ya no dispone del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) pactado con los sindicatos que le permitía acogerse a él para afrontar problemas coyunturales de caída de la demanda u otras vicisitudes. La dirección del complejo fabril de Asturias está analizando varias alternativas, que comunicará a los sindicatos en los próximos días. Representantes sindicales explicaron que la empresa había descartado medidas traumáticas, aunque las centrales expresaron su inquietud mientras no se despejen estas incógnitas.

Afectación

La acería y factoría de Avilés serán la más afectadas por la reducción de la producción de arrabio en los hornos de Gijón. La actividad de la división de productos largos de Gijón (carril y alambrón) se vio mermada por sus dificultades estructurales y por la situación del mercado, y se había adaptado a las circunstancias adversas. En agosto ya estuvo parada la acería de Gijón. Y para su actual volumen de negocio, esta división cuenta con una cifra de pedidos que, sin ser boyante, garantizaría razonablemente el mantenimiento de sus actuales tasas de actividad.

La mayor incidencia se prevé por ello en la división de productos planos de Avilés, lo que afectará a la acería LDA, a la laminación en frío y a la línea de galvanizado, en cuyos productos se constata una menor demanda. La previsión es que la acería de Avilés reciba menos arrabio desde Gijón una vez que pare el horno A.

En los dos hornos altos de Gijón trabajan 300 personas, de las que podrían verse afectadas por la parada en torno a 125 o 150. Las instalaciones de Avilés implicadas suman en total 1.500 empleos, aunque no se ha precisado el grado de afectación.

La merma de producción en la cabecera asturiana repercutirá en las factorías de Sagunto (Comunidad Valenciana), Etxebarri (Vizcaya) y Lesaca (Navarra), que reciben producción desde Asturias para su transformación.

Tres meses

ArcelorMittal confía en revertir la parada del horno alto A en enero. Los datos de mercado apuntan a una fuerte caída de los pedidos en el cuarto trimestre por la desaceleración europea y por la incertidumbre que pesa sobre muchos sectores consumidores de acero, razón por la que se ajustará la capacidad para evitar un mayor deterioro de la cuenta de resultados. Se prevé que muchos sectores consumidores recurrirán a sus "stocks" de acero en el tramo final del año, como es habitual para cerrar sus balances, lo que agravará aún más la caída de los pedidos.

Por esta razón, la empresa cree que el recorte de la producción de arrabio (materia intermedia para la obtención de acero) podrá ser en el próximo trimestre superior al 25% que estiman algunas fuentes laborales, que confiaban en que el horno alto B pudiera ponerse a plena producción, pasando de las 4.000 toneladas diarias actuales a las 6.000 o 6.500, y compensar así parcialmente la pérdida de las 4.000 toneladas que está produciendo ahora el A.

Sin embargo, las expectativas de la empresa es que a partir de enero (y salvo grave deterioro de la economía) se produzca un aumento de la demanda tanto para atender las necesidades productivas de los sectores que consumen acero como para recomponer sus inventarios una vez agotados sus "stocks".

Por la izquierda Aditya Mittal, Lakshmi Mittal y Adrián Barbón, en julio del año pasado. | Juan Plaza

"La empresa me garantiza que el problema no afecta al plan de descarbonización" de las plantas asturianas, afirma Barbón

María Villoria / J. C.

Arriondas / Oviedo

"La empresa me garantiza que la decisión responde exclusivamente a la coyuntura del mercado y que nada afecta al plan de descarbonización que tiene que desarrollar. Es lo que ha transmitido no solo al Gobierno de Asturias sino también al ministerio de Industria", afirmó ayer el presidente asturiano, Adrián Barbón, en Arriondas. El presidente asturiano reiteró que "hay que fijar un arancel ambiental para que cuando productos que entran en la Unión Europea y son más baratos porque no cumplen con la calidad ambiental" asuman esa exigencia. "Me consta que el Gobierno de España lo está defendiendo. Yo lo defendí en mi debate de investidura y hoy lo vuelvo a defender: Europa se tiene que mover también con el precio de la energía", señaló. Barbón sostuvo que "aunque el precio de la energía esté alto en España, es infinitamente menos que lo que se está pagando en el resto de Europa. Hay que reformar el mercado eléctrico a nivel europeo y el sistema marginalista de fijación de precios". La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) valoró ayer favorablemente el compromiso de la compañía con el plan de descarbonización (para lo que reclamó que se "acelere" la "aprobación y entrega de los fondos comunitarios") y confió en "un pronto regreso a la producción del horno alto A", cuya parada vinculó a "la libertad que tienen las compañías para gestionar momentos como en el que nos encontramos, y que la siderúrgica calificó de “muy adversa”, por la baja demanda y los altos niveles de importaciones extracomunitarias". FADE reclamó recuperar el sistema de ininterrumpibilidad o pago por capacidad para las electrointensivas, "presionar a la UE" para que aplique "un ajuste en frontera que impida que los productos europeos no compitan en desigualdad con otros producidos con menores exigencias medioambientales y sociales" y "prolongar lo máximo posible los derechos gratuitos de emisión". Teresa Mallada, presidenta del PP asturiano, reiteró ayer que "Barbón tiene que dar explicaciones ante el riesgo que existe para las industrias electrointensivas".

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