Arcelor constata deterioro del mercado y podría extender la regulación de empleo

La empresa covoca a la comisión negociadora del ERTE a dos semanas de su finalización y del plazo previsto para reabrir el horno A

La dirección de ArcelorMittal en Asturias transmitió ayer a la representación laboral el "deterioro de la situación del mercado" y la "incertidumbre de su evolución para los siguientes trimestres", según fuentes sindicales, confirmando así unas expectativas de recuperación de la demanda más lenta de lo que había conjeturado cuando en septiembre se decidió parar de modo temporal el horno alto "A" hasta el 31 de diciembre.

La compañía convocó ayer a la comisión negociadora del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que se reunirá pasado mañana en Etxebarri. Aunque no trascendió el orden del día de la convocatoria, la empresa podría plantear una ampliación del periodo de regulación. El ERTE se pactó con la representación sindical mayoritaria también hasta el 31 de diciembre como medida de acompañamiento por la parada del horno y la consiguiente reducción de la actividad en otras instalaciones, fundamentalmente de la división de planos de Avilés.

Si se planteara una prórroga del ERTE, se estaría apuntando a una posible prolongación de la parada del horno. Esta hipótesis cobra fuerza en tanto que, casi mediado diciembre, no hay decisión de la multinacional para reactivar la planta el 1 de enero, lo que exigiría estar ya en trabajos preparatorios.

Arcelor tiene parados actualmente cinco de sus trece hornos altos en Europa (el 38,5%) por la bajada demanda de acero y los precios de la energía, y, aunque estos se han relajado, siguen siendo elevados.

ArcelorMittal informó a los comités laborales que la debilidad del mercado se está traduciendo en Asturias en una menor actividad de las instalaciones. Así ocurre en la cabecera (hornos altos y sínter), aunque las baterías de coque están cumpliendo los objetivos de producción y la planta de subproductos está teniendo un buen comportamiento. En el horno alto B (el más moderno y el único que está en activo en este momento) se instaló unas lanzas más grandes y se ha puesto en marcha un segundo compresor. Con ello se ha estabilizado el consumo de gas de coque.

En el caso del tren de chapa, la producción está siendo superior al objetivo por el cambio de la fecha de su parada anual y porque la buena productividad compensó el mal comportamiento de la fiabilidad de la instalación. En la división de largos se está a la espera de alcanzar el acuerdo con los sindicatos para la mejora de productividad, que se considera exigencia previa inexcusable para abordar la gran inversión en la descarbonización en la factoría de Gijón. Simultáneamente se sigue trabajando en el aumento del uso de gases siderúrgicos en detrimento del gas natural en los hornos de los trenes de laminación.

La acería de Gijón está trabajando con costes operativos elevados y con baja actividad; el tren de alambrón también tienen una actividad reducida y el tren de carril no está cumpliendo objetivos aunque las previsiones son buenas para 2023.

La empresa considera que el absentismo sigue en tasas alarmantes y que las horas extras, aunque a la baja, siguen siendo muy elevadas. Arcelor pondrá en marcha un plan piloto en varias plantas europeas (en Asturias se hará en su departamento de transportes internos) para reducir los accidentes laborales. Ha pedido asesoramiento a Du Pont.

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