Los exportadores asturianos encaran el año con optimismo tras un 2022 de récord

Las ventas exteriores de la región, aunque aupadas por la subida de precios, muestran una creciente diversificación en sectores y países

Pelayo Pérez, CEO  de La Newyorkina.

Pelayo Pérez, CEO de La Newyorkina. / Yago González

Yago González

Yago González

Asturias goza de un músculo exportador cada vez más resistente, con un creciente número de empresas avanzando progresivamente en los mercados internacionales. Si bien la mayor parte de las ventas exteriores se concentran en Europa, también se constata una progresiva penetración en países americanos, africanos y asiáticos. En 2022, el sector exportador asturiano alcanzó un máximo histórico en términos monetarios: 6.177,2 millones de euros, un aumento del 19,1% frente al año anterior, según los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Y las empresas afrontan este 2023 con optimismo, pese a las incertidumbres que amenazan la economía internacional, con una inflación todavía disparada con motivo de la enquistada guerra en Ucrania y las recientes convulsiones en los mercados financieros originadas en Estados Unidos.

1.-Pelayo Pérez, CEO  de La Newyorkina.  2.-Trabajadores de Normagrup. 3.-Juan Rojo, director de Walk in Pitas. 4.-Daniel Pando, cofundador de Nanovex Biotechnologies. | M. L. /  | F. R. /

Trabajadores de Normagrup. | M. L. / | F. R. / S. A. / Yago González

El récord del año recién concluido guarda coherencia con el máximo histórico de compañías de la región que venden al exterior habitualmente (al menos cuatro años seguidos). Fueron 647, esto es, 18 más que hace un año y 55 más que en 2019, antes de la pandemia de covid-19. Un dato que revela que "las compañías asturianas han entendido que deben internacionalizarse, es prácticamente una obligación en un entorno económico cada vez más globalizado", señalan fuentes de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), que analiza periódicamente el comportamiento del sector exterior.

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Juan Rojo, director de Walk in Pitas. / Yago González

Casi la mitad de los productos exportados en 2022 fueron semimanufacturas no químicas, categoría que incluye artículos como metales no ferrosos, hierro y acero, papel o productos cerámicos, entre otros. Se trata de artículos procedentes de la industria asturiana, cuyo peso en el PIB asturiano supera el 17%. Todo ello significó unos ingresos de 2.881,3 millones de euros, un 10,7% más que en 2021. A continuación, con un 15,4% del total y unas ventas de 953,2 millones, destacaron los bienes de equipo. En este caso, las ventas retrocedieron un 5,5%.

Si bien es cierto que la balanza comercial asturiana –la diferencia entre las exportaciones e importaciones– fue negativa en el conjunto del ejercicio –con un déficit de 679 millones de euros–, en el primer mes de este 2023 se ha roto la tendencia de los últimos meses y el saldo ha sido positivo por valor de 2 millones de euros: 516,5 millones de ventas exteriores y 514,5 de compras. En un acto reciente celebrado en Oviedo y organizado por la Sociedad de Promoción Exterior del Principado (Asturex), la presidenta de la patronal FADE, María Calvo, destacó que "con las incertidumbres que estamos enfrentando día tras día desde los últimos años, las circunstancias vuelven a recordar que la internacionalización es uno de los pilares clave para nuestra economía".

Los exportadores asturianos encaran el año con optimismo tras un 2022 de récord

Daniel Pando, cofundador de Nanovex Biotechnologies / Yago González

El factor precio

No obstante, desde Sadei apuntan un matiz importante que ayuda a explicar las cifras inéditas de 2022: "Las ventas han subido anormalmente en parte debido a la subida generalizada de los precios, lo cual ha encarecido los productos y, por lo tanto, ha aumentado los ingresos". El organismo indica que ese aumento respecto a 2021 no es "proporcional" al de otros factores como "las unidades físicas vendidas, los productos acabados y las horas de trabajo". Es cierto que, así como la cifra de ventas creció un 19% de un año a otro, no fue tan intenso el aumento de las cantidades exportadas. Según las cifras de Sadei, en 2021 se exportaron un total de 6.175 toneladas, mientras el año pasado fueron 6.511, un crecimiento del 5,4%.

Con todo, los expertos del Sadei admiten que la economía asturiana "ha sabido diversificarse en el exterior, ya que hasta hace unos pocos años, el 80% estaba copado por la actual Arcelor, Asturiana de ZincEnce y las grandes plantas industriales y químicas". Aun así, también advierten de que "Asturias sigue siendo, en comparación con otras comunidades autónomas muy internacionalizadas como Cataluña, excesivamente dependiente del mercado español".

La industria también explica que Italia sea el primer mercado de la exportación asturiana, con el 13,4% del total. Una razón clave es el envío de productos metalúrgicos de Arcelor para abastecer el sector automovilístico italiano.

De granola a zapatillas

Pese a ese tradicional predominio del sector industrial pesado, cada vez más empresarios asturianos apuestan por productos y estrategias innovadoras que, aunque en algunos casos se traduzcan en volúmenes exportadores todavía discretos, reflejan una inquietud por buscar nichos de negocio en todas las latitudes. Es el caso, por ejemplo, de La Newyorkina, compañía fundada en 2016 por Pelayo Pérez y dedicada a la fabricación de granola, alimento compuesto de copos de avena y de otros cereales, mezclados con frutos secos. Ubicada en el polígono de Olloniego, la compañía cuenta con una plantilla de diez empleados y vende unos 30.000 envases al mes.

"En 2022 exportamos el 10% de toda nuestra facturación, que alcanzó el millón de euros", apunta Pérez, que asegura que su previsión es "duplicar las ventas exteriores este año". Los principales países destinatarios de su granola son Francia, Portugal y Dinamarca, aunque también alcanzan puntos más remotos como Filipinas o República Dominicana. Pérez señala que se apoyan en "marketplaces" y en plataformas como Amazon, y destaca como palanca clave de su negocio el ser proveedores de Oakberry, empresa brasileña de zumos y batidos recientemente comprada por una compañía estadounidense.

También trabaja en Olloniego Juan Rojo, director de la firma de zapatillas Walk in Pitas, que cuenta con la ventaja de pertenecer al linaje textil de Rojo Cortés, fundado en 1888. Pero eso no resta un ápice de mérito a un negocio que, siete años después de su nacimiento, ya está presente en una quincena de países. "Nuestro principal mercado es Italia, pero tenemos clientes puntules en lugares dispares como México o Filipinas", explica Rojo. El año pasado la compañía facturó 4 millones de euros y obtuvo beneficios de 200.000 euros. "Nuestra previsión es que en 2023 ingresemos alrededor de 7 millones", adelanta el directivo.

En el ámbito más tecnológico despunta desde hace años la compañía Normagrup, fundada en los años 70 y centrada en la fabricación de luces de emergencia. En 2022 obtuvo unos ingresos por exportaciones de 13 millones de euros, un 20% más que el año anterior. Venden a 50 países, directamente desde Asturias y a través de sus cuatro filiales internacionales: México, Francia, Holanda y Reino Unido. "Los productos que más vendemos son alumbrado de emergencia, iluminación técnica y arquitectónica y cabeceros de hospital, y los países con mayor facturación, Francia, Alemania, Portugal y Marruecos", asegura Alfredo Fernández, director de la división de exportación. Sus perspectivas para este año son optimistas, aunque con matices: "El inicio de año está siendo un poco plano por la incertidumbre internacional. Creíamos que el arranque iba a ser un poco mejor porque el último trimestre de 2022 fue tremendamente bueno".

Otra firma tecnológica en boga es Nanovex Biotechnologies, perteneciente al Grupo Orejas. Su misión es desarrollar nanosistemas para aplicaciones médicas, orientadas a la detección, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. La mitad de sus ingresos proceden de los mercados internacionales.

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