Los socios mexicanos prevén un "horizonte de crecimiento a largo plazo" para Duro Felguera

Los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil México (éste último, dominado en el 51% por el portugués Mota Engil) manifestaron ayer que "celebran" la aprobación el pasado jueves por la junta general extraordinaria de accionistas de Duro Felguera de la ampliación de capital que, por un importe de 90 millones de euros, permitirá a ambos inversores convertirse en socios mayoritarios de la ingeniería asturiana, con una participación que oscilará entre el 31% y el 55% de la ingeniería.

En un comunicado emitido en Ciudad de México, Prodi y Mota-Engil resaltaron "el interés compartido para impulsar nuevos proyectos que den un desarrollo sustentable a la compañía" asturiana y le aporten "un horizonte de crecimiento a largo plazo".

Prodi y Mota-Engil México (de la que Prodi posee el 49%) expresaron su reconocimiento a "la experiencia de Duro Felguera" en proyectos de infraestructura y energía, incluidas las fuentes limpias, y manifestaron que ven "en sus ingenieros las capacidades necesarias para aprovechar estas oportunidades en diversas geografía y liderar su categoría".

Los inversores, que previsiblemente se convertirán en accionistas hegemónicos de Duro antes de agosto (una vez que se resuelvan los trámites previos y se materialice la ampliación de capital ya aprobada), reiteraron su "compromiso para establecer una relación de largo plazo" con Duro Felguera para contribuir a su relanzamiento y potenciación, al tiempo que, con su entrada en la compañía asturiana, los dos aliados pretenden, dijeron, impulsar la "globalización" de ellas mismas. "Esta operación ampliará las capacidades de las empresas para acrecentar sus operaciones en los mercados europeo, africano y norteamericano", explicaron los dos socios

Tanto Prodi como Mota-Engil México han enfatizado su voluntad de permanencia a largo plazo en la ingeniería con sede en Gijón. En los protocolos de acuerdo con Duro Felguera los dos inversores se comprometieron a permanecer en el accionariado un mínimo de cuatro años, pero desde el primer momento se precisó que la voluntad y la aspiración es trascender ese periodo y arraigar en la compañía con una visión de continuidad en Duro y con vocación de perpetuarse.

A juicio de los inversores mexicanos, Duro tiene ante sí grandes oportunidades: "El mundo está en una carrera contra reloj para lograr la transición de producción energética hacia fuentes más limpias y resilientes, en un contexto de creciente tensión e incertidumbre global". Para Prodi y Mota-Engil –y en línea también con lo manifestado en los últimos meses por la dirección de Duro Felguera–, "Europa, África y las Américas ya tienen innumerables proyectos de infraestructura en cartera concebidos precisamente para acelerar y hacer posible esta transición". Al mismo tiempo, los dos aliados norteamericanos consideran –al igual que ya manifestó Duro Felguera– que "el acuerdo amplía las capacidades del grupo de cara al desarrollo de infraestructura que se ha puesto en marcha para integrar el bloque económico de Norteamérica a través del ‘nearshoring’" o subcontratación en países cercanos.

La ampliación permitirá a Prodi hacerse con el 31% de Duro Felguera mientras que Mota-Engil México comprará acciones hasta un máximo del 24%.

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