La industria asturiana de componentes de renovables atrae a los fondos y creará 400 empleos

Inversores internacionales ya controlan Windar y Rioglass y el sector crece con los proyectos de Duro-Zima en eólica y Exion-Iberdrola en solar

Carga de componentes eólicos fabricados por Windar Renovables en el puerto de Avilés. | María Fuentes

Carga de componentes eólicos fabricados por Windar Renovables en el puerto de Avilés. | María Fuentes / Pablo Castaño

Pablo Castaño

Pablo Castaño

El fondo de inversión británico Bridgepoint cerró la semana pasada un acuerdo para quedarse con la mayoría del capital de la compañía avilesina Windar Renovables, uno de los principales fabricantes mundiales de torres y estructuras para parques eólicos terrestres y marinos. Los gobiernos regional y local y organizaciones empresariales, lejos de preocuparse por una posible pérdida de arraigo de la compañía, resaltaron que con la operación Windar gana músculo inversor. Además, destacaron con orgullo el hecho de que los fondos de inversión internacionales hayan puesto el punto de mira sobre la industria asturiana de componentes para renovables. No es la primera vez. Ya controlan Rioglass Solar, una empresa de espejos para plantas termosolares que fue una de las pioneras en Asturias en tecnologías verdes, un sector que seguirá creciendo en la región con proyectos como el de Duro Felguera y Zima para construir componentes para la eólica marina en Gijón o el de Exiom e Iberdrola para fabricar paneles solares fotovoltaicos en Langreo. Ambos proyectos sumarán más de 400 empleos directos.

Los fondos de inversión.

Las trayectorias de Windar Renovables y Rioglass Solar son paralelas. Ambas empresas surgieron en Asturias (en Avilés y en Pola de Lena, respectivamente), registraron un fuerte crecimiento con la entrada en el capital de potentes clientes multinacionales de origen español que garantizaban demanda de sus productos (la vasca Gamesa en el caso de Windar y la andaluza Abengoa en el de Rioglass), abrieron plantas de producción en varios países de América y Asia, y acabaron controladas por fondos de inversión internacionales (el británico Bridgepoint en el caso de Windar y los suizos VMCap y Partners Group, que después vendieron su participación a Atlántic Yield, controlada por fondos de EE UU, en el caso de Rioglass).

Componentes para la eólica y la solar.

Windar y Rioglass Solar son las compañías con mayor proyección internacional dentro del floreciente sector asturiano de los componentes de renovables, que cada vez tiene mayor peso. Así, por ejemplo, desde la Consejería de Industria del Principado se destaca que la cadena de suministro industrial asociada a la eólica marina "está integrada por decenas de empresas que están generando 1.500 empleos". La principal empresa es Windar Renovables, pero también destacan otras de componentes y servicios como Tadarsa, Dacero, Asturfeito, Mecainsa, KLK Electromateriales, Oxiplant, Sem... Junto al eólico, también hay un potente sector industrial de componentes vinculado a la energía solar que, según un estudio de la patronal Unef, ya generaba en 2017 casi 1.900 empleos directos e indirectos. "En estos momentos estamos actualizando los datos del sector, pero lo que está claro es que la evolución es creciente", señaló Javier Fernández-Font, delegado en Asturias de la patronal Unef y director general de Alusin Solar, una de las principales empresas asturianas de estructuras para parques solares junto con otras compañías como Hiasa-Gonvarri Solar Steel, Praxia Energy, Asturmadi Reneergy...

Acero, ingeniería e hidrotornillos.

Las industrias de componentes para la eólica y la solar tienen a las plantas de ArcelorMittal en Asturias como principales suministradores de materias primas, ya que de sus talleres sale chapa gruesa para torres eólicas o acero galvanizado resistente a la corrosión para estructuras de paneles solares. Además, en la región hay potentes compañías de ingeniería con experiencia en proyectos de renovables (TSK, Duro Felguera, Isastur, Imasa...) y en segmentos como el de la hidráulica empresas como Sinfin Energy o AZ Renovables se han abierto hueco con sus innovadores hidrotornillos para aprovechar los saltos de agua.

Los proyectos.

El sector de componentes para las renovables tiene asegurado su crecimiento en Asturias con dos grandes proyectos. Los grupos Zima y Duro Felguera construirán en el puerto de El Musel una fábrica de estructuras y componentes para la energía eólica marina flotante que generará 300 empleos directos. Y la alianza entre el grupo asturiano Exiom –que hasta ahora tenía sus fábricas en China– y la compañía energética Iberdrola fabricarán paneles solares fotovoltaicos en la antigua planta de Vesuvius en Langreo, donde crearán 115 empleos.

Los tractores.

Iberdrola ha sido clave para el desarrollo de la industria de componentes de renovables en Asturias. Fuentes de esta compañía energética destacaron que en los últimos años han firmado contratos de más de 1.000 millones de euros con la alianza formada por Windar y la estatal Navantia para el suministro de componentes para parques eólicos marinos en Reino Unido, Alemania, Francia y Estados Unidos, y contratos de 94 millones de euros con Hiasa-Gonvarri Solar Steel para fabricar e instalar estructuras fijas y seguidores para plantas solares fotovoltaicas en Badajoz, Cáceres, Huelva, Cuenca, Ciudad Real, Salamanca, Burgos y Teruel. EDP también ha generado un notable efecto tractor y compañías como Capital Energy se han comprometido a ello.

La oportunidad del hidrógeno verde.

La industria asturiana de componentes de renovables no quiere dejar pasar las oportunidades que se abren con el desarrollo del hidrógeno verde como nuevo aliado de la descarbonización. Empresas como Idesa ya han suministrado tanques de almacenamiento para la primera planta industrial de hidrógeno verde de España: la de Iberdrola en Puertollano. Para producir hidrógeno verde se necesitan electrolizadores que separen las moléculas de hidrógeno y oxígeno del agua. Se espera una fuerte demanda de estos equipos y en Asturias se han barajado varios proyectos de plantas de fabricación que, de momento, no han cuajado. La compañía alemana Nordex, que ha obtenido 11,6 millones de fondos europeos para desarrollar un electrolizador alcalino que se adapte a una operación variable alimentada por turbinas eólicas e instalaciones fotovoltaicas, sopesó la creación de una factoría de producción en Asturias y mantuvo contactos con la empresa estatal Hunosa para instalarse en sus terrenos. Sin embargo, como publicó LA NUEVA ESPAÑA, la compañía ha decidido crear la planta en Navarra. El proyecto, valorado en 70 millones de euros, tendrá una participación directa de la comunidad foral con una inversión de 15 millones de euros. Además Navarra ha garantizado a Nordex un tramitación exprés y rebajas fiscales. "Una primera planta productiva estará en Navarra, pero evaluaremos la producción de determinados subsistemas en otras instalaciones, y Asturias forma parte de estas opciones", aseguraron fuentes de Nordex.

El nuevo PNIEC.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), en el que se fijan los objetivos de energías renovables para adaptarse a las nuevas ambiciones de la UE, afronta su primera revisión y los expertos coinciden en que será necesario ir más allá, lo que supone otra oportunidad para la industria de componentes asturiana. El mierense Arcadio Gutiérrez, director general del Club Español de la Energía, señaló que es previsible que el plan incorpore mayor ambición en renovables y eficiencia, así como en la apuesta por tecnologías como la eólica marina, el almacenamiento, el hidrógeno y otros gases renovables "Las empresas estamos preparadas", aseguró Gutiérrez.

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