«La convivencia de la eólica marina y los pescadores es cada vez más cercana»

«En España no hay proyectos de eólica flotante ni puede haberlos por ahora; son intenciones hasta que se definan las normas y se celebren los concursos», explica a este diario José Pinheiro, director general para el sur de Europa de la compañía Ocean Winds, la sociedad conjunta de la energética portuguesa EDP y de su homóloga francesa Engie para el desarrollo de la energía eólica marina flotante. Pinheiro es también el director del proyecto de Winfloat Atlantic, la primera instalación de esta modalidad en el mundo en operación comercial, y que está emplazada a mar abierto a 18 kilómetros del litoral de Viana do Castelo (Portugal). El directivo es ingeniero ambiental y postgraduado en Ingeniería Mecánica en la especialidad de energías renovables. Ha trabajado en España, Dinamarca, Brasil, Escocia y Portugal.

Pinheiro sostiene que la eólica flotante es una tecnología con gran potencial para aprovechar recursos eólicos abundantes en espacios marinos hasta ahora inaccesibles, y asegura que Asturias no tiene menos posibilidades que Galicia. «Estamos estudiando todas las oportunidades en todas las zonas de España en las que tiene sentido hacerlo», señala.

Pinheiro considera que debe haber un entendimiento con los pescadores y que los estudios científicos que se están haciendo en el complejo flotante de Viana do Castelo evidencian «señales de que la biodiversidad está aumentando en la zona». El director general para el sur de Europa de la compañía Ocean Winds afirma que la pesca es posible en gran parte de la zona de exclusión en torno a los aerogeneradores y que la industria asturiana podrá beneficiarse del desarrollo de la eólica marina.

EDP –cuya filial española tiene su sede en Oviedo–, y su socio, Engie, cuentan con otro parque flotante en Francia (amén de uno fijo y otro híbrido en Escocia), y tienen en marcha sendos proyectos de eólica también semisumergible en Corea del Sur y California. Los dos socios aspiran a desarrollar la eólica flotante en España y, entre otros emplazamientos posibles, prevén construir un parque marino frente a la costa asturiana.

–¿Mantienen los proyectos que habían barajado para desarrollar la eólica marina flotante en España, caso de Asturias, Galicia y Canarias?

–Estamos estudiando todas las oportunidades y desarrollando ideas, y lo estamos haciendo en todas las zonas de España en las que tiene sentido hacerlo: en Asturias, Galicia, Canarias –que es donde se esperaba que se hiciese la primera subasta de capacidad y que sirviese para que despuntase el uso de esta tecnología en España–, Andalucía, Cataluña... Potenciar la energía eólica marina es una opción muy interesante, es un recurso relevante.

Estudiamos oportunidades en Asturias, Galicia, Canarias, Cataluña y Andalucía

–España ya ha aprobó en febrero los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) de las cinco demarcaciones marinas españolas, pero aún no se han dado más pasos. ¿En qué situación está el proceso?

–Ahora mismo no hay camino para ningún desarrollo, aunque ya se tramitaron los POEM. Los POEM son muy importantes porque constituyen el marco que ordena los usos. Es un paso fundamental porque lo primero que hay que hacer es ordenar el mar para acomodar los distintos aprovechamientos. Pero luego tiene que venir el marco regulatorio, que debe determinar el proceso de concursos y de adjudicaciones, cuál será la cadencia con la que se harán las subastas, etcétera.

–¿Tiene Asturias recurso eólico suficiente y tanto, por ejemplo, como Galicia?

–Asturias no tiene menos recurso eólico que Galicia. Y tampoco se trata de elegir entre una y otra regiones. Se dice muchas veces que España tiene menos viento que Escocia, pero no compiten entre sí. Cuando se haga un concurso para Asturias, por ejemplo, competiremos por ese derecho con independencia de que también haya competencia por los proyectos en Galicia u otras localizaciones. Y para la viabilidad de un proyecto no se tiene únicamente en cuenta el viento. También influyen otros factores, como el tipo de suelo marino (rocoso o arena) en el que hay que anclar las plataformas, los puntos existentes de conexión con la red y otras consideraciones. En España, Red Eléctrica ha hecho un buen trabajo de identificación de puntos de conexión. Se han dado pasos muy interesantes.

–¿Se puede hablar de la existencia de proyectos, como el que pretenden para Asturias?

–Ahora mismo no hay proyectos. No puede haberlos. Lo que hay son intenciones. Esto será así hasta que haya concursos y se definan las bases con las reglas y condiciones. En ese momento estaremos todos en la misma línea de salida. Nosotros partimos con mucha experiencia porque tenemos mucho bagaje y porque contamos además con acceso a la tecnología de las plataformas que nos aporta Principle Power, que es nuestro proveedor y que a la vez participa en el consorcio Windplus en el que Ocean Winds somos el mayor accionista.

La estabilidad regulatoria es fundamental, las inversiones son muy cuantiosas

–¿Manejan plazos de cuándo se podría implantar la eólica marina flotante en España?

–No hay plazos. Ahora mismo no lo sabemos. Lo que es fundamental en el sector energético es que haya estabilidad regulatoria. Son proyectos enormes, con una inversión cuantiosa. Los proyectos tienen una vida útil de 25 años, momento a partir del cual son desmantelados. Pero en la eólica terrestre, si se ha hecho un buen mantenimiento de la instalación, a veces se amplían por diez años más.

–La eólica marina flotante suscita críticas en el sector pesquero y otros. Se le reprocha el impacto ambiental y acústico, aunque en alta mar apenas se oye la rotación de las aspas como sí en tierra.

–Comparativamente estas palas son más silenciosas y mucho más grandes que las que se usan en tierra. En todo caso, en el proyecto de Viana do Castelo, y en cualquier otro, estamos sujetos a planes ambientales. En este parque empezamos a realizarlos desde el año cero o base y seguimos haciéndolos, monitorizando mediante controles parámetros como el ruido, la avifauna, los murciélagos, la calidad del agua... Hacemos más estudios de los que nos obliga el permiso ambiental. Estudiamos la biodiversidad, y, en el caso de la pesca, tanto la cantidad como el tipo de pescados, así como el plancton. La tendencia que estamos viendo con las señales que nos dan las monitorizaciones es que la biodiversidad está aumentando en torno al parque eólico marino.

–¿Es compatible la eólica marina con la pesca?

–Hay una zona de reserva o de exclusión, que en el caso del parque de Viana do Castelo es de 11 kilómetros cuadrados, que es sumamente pequeño. Para proyectos comerciales a gran escala, y que podrán ocupar áreas muy grandes, de 100 a 150 kilómetros cuadrados, es determinante hablar y dialogar con los pescadores para que ellos sepan cómo trabajamos nosotros y que nosotros entendamos sus métodos de pesca. Pero, como ocurre en Escocia, dentro del espacio de exclusión de 100 kilómetros cuadrados es posible pescar en 70 kilómetros. Estos detalles son los que hay que discutir en el momento correcto, una vez que se conozcan las condiciones y sepamos si somos adjudicatarios.

–¿Cómo es la convivencia entre ustedes y el sector pesquero de Viana do Castelo?

–Bastante buena. Tenemos diálogo, del que también participa la Administración estatal portuguesa. Empezamos a dialogar en 2018, antes de la entrada en servicio del primer aerogenerador en diciembre de 2019. Llegamos a un consenso y tenemos una convivencia cada vez más cercana. Nosotros recurrimos además a los pescadores siempre que nos es posible porque utilizamos sus barcos para las campañas de monitorización. Los biólogos que hacen el seguimiento del medio marino no usan nuestro barco, sino los de los pescadores. Y va a haber más iniciativas en este sentido.

La biodiversidad de flora y fauna en torno al parque está aumentando y eso está atrayendo a los peces

–Dice que la biodiversidad está aumentando. ¿De qué modo?

–Se han creado arrecifes artificiales en las estructuras semisumergidas y ha surgido vida, tanto flora como fauna. Se comportan como criaderos, se ha desarrollado más diversidad y esto atrae a los peces. Podemos demostrar que creamos algo mejor.

–¿Es rentable el parque eólico marino de Viana do Castelo?

–Es rentable, pero hay otra métrica también muy importante: se trata de un proyecto marco por su naturaleza innovadora. Con este proyecto hemos verificado que se puede utilizar el recurso eólico a distancia de la costa y en aguas profundas. Empezamos en 2008 a trabajar en la eólica flotante y entre 2011 y 2016 tuvimos en actividad un proyecto piloto a 40 kilómetros de aquí que demostró la viabilidad técnica. Con el parque eólico de Viana do Castelo hemos demostrado la madurez de la tecnología, que se puede escalar a mayor tamaño, que es viable económicamente y que, por todo ello, es una actividad susceptible de ser financiada por el sector bancario. El parque eólico de Viana do Castelo tuvo financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el de Francia, en el Golfo de León, ha contado con financiación no solo del BEI sino también de la banca. Hemos demostrado que sabemos de esto, que tenemos la tecnología y que nuestros desarrollos son competitivos, aunque es previsible que al principio el coste sea un poco más caro que el de otras modalidades y que no será tan barata como la eólica terrestre. Y aún hay otra consideración: la oportunidad que supone para los países que abracen la eólica marina porque van a poder desarrollar la cadena de valor.

–¿Ve oportunidades en ello para España y territorios como Asturias?

–España tiene un tejido industrial robusto. Y la eólica marina flotante precisa además proveedores de ingeniería, consultoría ambiental, cables, plataformas... Asturias tiene empleo formado y una industria de alta capacidad exportable.

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