¿Por qué motivos puedo perder el paro y dejar de cobrar?

Las causas de pérdida de las prestaciones de desempleo del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) pueden ser muy diversas, considerando varias razones por las que la Administración podría dejar de considerar necesario el cobro de los subsidios por parte de un beneficiario.

La razón más habitual suele ser la propia prescripción de las ayudas, una vez finalizado el periodo en el que correspondería cobrarlas. La duración va determinada por el tiempo que se haya cotizado dentro de los seis años anteriores al desempleo, así como por la base reguladora del paro, que determina la cantidad de dinero a recibir. Una vez finalizado este tiempo, podría pedir otro tipo de ayudas, también procedentes del SEPE.

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Otros motivos de pérdida del paro

También existen otros motivos, como la suspensión temporal de las contribuciones en caso de que el beneficiario olvidase sellar el paro y su plazo para hacerlo ya hubiera finalizado. En este caso, tratándose de la primera vez, el cobro se vería interrumpido provisionalmente durante un mes, pudiendo reanudarse después. En caso de repetirse esta infracción, el tiempo de suspensión del cobro sería crecientemente mayor, llegando a la suspensión definitiva si se repite múltiples veces.

Asímismo, también puede suceder que los beneficiarios comiencen una nueva actividad laboral, pudiendo elegir entre reaunudar el cobro de las ayudas una vez finalizado el oficio o bien recalcular un nuevo plan de subsidios que tenga en cuenta la nueva actividad realizada. Esto es conocido como el Derecho de opción.

Si la nueva ocupación laboral se desempeña en el extranjero, esta deberá tener una duración igual o superior al año para que se extinga el paro. Además, si tiene estancias en el extranjero superiores a los tres meses que no sean con un propósito laboral o de cooperación internacional, también se podría extinguir el cobro.

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Suspensión o extinción del paro

Como se puede ver en los casos anteriores, es importante distinguir entre la suspensión del cobro y la extinción: el primero implica que su paga por desempleo se verá interrumpida temporalmente, pudiendo retomarse en el futuro, mientras que la extinción de la misma implica que perdería el paro de manera definitiva.

Otro caso frecuente suele ser el de quienes comienzan a ser aptos para recibir otro tipo de subsidios mientras están cobrando el paro. Este sería el caso de los recién jubilados, que ya han acumulado los años cotizados suficientes y que comenzarían a recibir la pensión de jubilación, teniendo que renunciar al paro que estaban cobrando. En caso de no haber llegado al mínimo de cotización necesario para jubilarse, sí podría continuar cobrando el paro hasta que llegue al mínimo exigido, dado que mientras se reciben estos subsidios, también se está cotizando.

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Todos estos escenarios son los motivos por los que un receptor de ayudas de desocupación podría perder su bonificación a criterio del Servicio Público de Empleo Estatal. Todos los motivos que se contemplan vienen reflejados en la página web del SEPE, donde también hay un espacio de Atención telefónica 24 horas para resolver casos más concretos.