"El BCE bajará los tipos en junio y se pagará menos por el crédito"

Ángel Rivera, consejero delegado de Santander España, se incorporó al banco en abril de 2013 tras una etapa en el ya extinto Banco Popular. Jugó un papel clave en el negocio del Santander en México, donde coincidió con el actual CEO del grupo, Héctor Grisi.

–¿Cómo ven el año 2024?

Lo vemos bien. Es un mensaje que a mí me gusta trasladar sobre todo a los empresarios. Hay una desaceleración si lo comparamos con 2023, pero creo que vamos a crecer por encima del 1,6% de las estimaciones oficiales. Este año también estaremos muy por encima de la media de Europa.

–¿Qué escenario de tipos prevé?

–No estimamos una bajada de tipos en el primer trimestre. Lo vemos más hacia junio. Nuestra estimación es que veremos una bajada de tipos efectiva cara al verano y que probablemente veremos dos bajadas más si la inflación se comporta. Pero bajadas todas de 25 puntos básicos.

–¿Cómo se trasladará la bajada de los tipos?

–Si el euríbor baja, los tipos efectivos para los clientes van a bajar y pagarán menos. Eso tiene un componente muy positivo, que es una reactivación económica en la segunda parte del año.

–¿El volumen de créditos estará plano o ven ligeras caídas?

–Yo diría que va a estar plano. El crédito empresarial se acelerará después del verano. Seguramente más en las inversiones a largo plazo. El crédito a familias, al consumo, nos ha sorprendido muy positivamente porque el arranque de enero ha sido muy bueno.

–¿No advierten nubarrones?

–Sí, claro. Tenemos dos guerras. Vamos a ver qué pasa con las elecciones en países muy relevantes para España. Está la inflación. A nivel español tenemos retos estructurales: el déficit, las reglas fiscales que volverán en 2025... Pero también tenemos una gran oportunidad en la ejecución de los fondos europeos. Si lo hacemos bien como país, nos va a añadir un punto al crecimiento del producto interior bruto.

–Pero en el banco, ¿qué sensación se tiene de los fondos europeos?

–Creo que este año va a ser diferencial. Porque si se canaliza una gran parte de ellos a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y junto a él las entidades financieras, se puede hacer muy bien. Debemos eliminar burocracia; cuanta menos haya, mucho mejor. Este año soy más positivo con la ejecución de los fondos.

Espero que el impuesto a la banca no se vuelva recurrente; no existe en ningún otro país de Europa

–Ha habido polémica sobre el dinero que los bancos depositan en el BCE.

–Tenemos que explicarnos mejor. Cuando los tipos estaban en negativo, era una situación hiperanómala. Los bancos depositábamos el excedente de tesorería, de liquidez, en el BCE y pagábamos el 0,5%. Teníamos un coste que no se repercutió a los clientes particulares. Ahora nos remuneran esa liquidez, que yo estaría encantado de prestarla a clientes. Considero que es un debate bastante vacío, porque es la dinámica del mercado.

–En los depósitos la gente tenía muchas ganas de que le remunerasen, porque en cuanto subió un poco el pago se acabó el debate.

–Tampoco ha habido tanto traspaso. Nosotros hemos crecido en gestión de activos de forma muy significativa. Pero ha habido una diversificación. Ha habido un traspaso a Letras del Tesoro, a mucho seguro de ahorro, que también tiene muchas ventajas fiscales.

–¿Qué espera de la morosidad?

–No va a ser un año malo de mora. El empleo es la clave y no prevemos que vaya a ser un año malo de empleo. La tasa de mora va a bajar este año. Tanto la del Santander como seguramente la del sistema.

–Los supervisores están insistiendo en reforzar capital y provisiones. También reclaman prudencia en los dividendos.

–Están en su papel, ¿no? Lo que pasa es que debe haber un equilibrio. Pasarte tanto en requerimientos de capital como de provisiones lo que hace es drenarte el crecimiento y quitar disponibilidad para seguir prestando y financiando la economía.

–¿Estos mensajes de prudencia pueden reflejarse en la política de dividendos?

–Dependerá de cada entidad. 2023 fue un año de récord. Comparados con otros bancos europeos, estamos en un nivel de pay-out (porcentaje del beneficio que se destina al pago de dividendos) bueno, pero no estamos entre los más agresivos. No veo una restricción en el pago de dividendos.

–En la estrategia de crecimiento de clientes, ¿cabe alguna compra en España?

–La respuesta oficial es que por deber fiduciario tenemos que estudiarlo. Pero por apetito no lo tenemos en el pipeline. Tenemos las bases para seguir creciendo orgánicamente.

–¿Está previsto que el banco se sume a la línea avales de hipotecas del ICO? Fue una idea que propuso la propia presidenta del banco en mayo de 2020...

–Nos parece superbién, como se puede imaginar. Es una manera de reactivar el tema de la vivienda para jóvenes. Hoy hay muchos jóvenes con capacidad de repago, pero no de ahorro. Esto verá la luz dentro de poco y va a ser bueno para el país.

–Hay críticas que dicen que en el Reino Unido creó tensiones de precios.

–Aquí lo tendremos que ver, porque todavía se está trabajando. Pero allí también hubo medidas fiscales. Si queremos que los jóvenes tengan acceso a vivienda, no puedes cargarles a ellos ese coste pero tampoco a las entidades financieras. Si lo pagan ellos, les tienes que dar un incentivo fiscal. Pienso que llegaremos a un acuerdo.

–Respecto al impuesto a la banca, ¿temen que se quede ya fijo en el tiempo de forma recurrente?

–Espero, pero esto es un deseo, que no se quede en un impuesto recurrente. No hay ningún país en Europa que tenga un impuesto a los ingresos, porque al final estás pagando dos veces. Y hay que pensar en la competitividad y en el crecimiento. Actualmente, nosotros dedicamos un tercio de lo que ganamos a pagar impuestos.

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