¿Cuántas huelgas hay ahora en Asturias? ¿Más o menos que antes? Esta es la tendencia actual

Las huelgas volvieron a aumentar en Asturias el año pasado, con lo que la conflictividad laboral en la región suma tres ejercicios consecutivos al alza. Aun así, las cifras se mantienen por debajo de los niveles de 2019, el año previo a la pandemia, y persisten muy alejadas de la elevada actividad huelguística de los años 90.

Según la contabilización de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI), en 2023 se registraron 31 huelgas en la comunidad, una más que en el ejercicio precedente, y afectaron a un volumen de 3.112 trabajadores, el 36,37% superior al censo laboral involucrado en los paros registrados en 2022. Las protestas laborales supusieron la pérdida el año pasado de 193.000 horas de trabajo, el 14,88% más que en el periodo precedente.

Antes de 2020 (el año de los confinamientos y los expedientes de regulación temporal de empleo a causa del covid) había habido dos ejercicios con una conflictividad particularmente activa, aunque no tanto por el número de convocatorias como por el tamaño de las plantillas implicadas, con 58.390 trabajadores afectados en 2018 y 55.564 en 2019.

Fueron, aun así, cifras mucho más reducidas que las de las protestas de 2012 y 2010 (dos ejercicios críticos de la última gran crisis financiera), cuando las movilizaciones apelaron a 582.300 asturianos en el primer caso y 268.627 en el segundo.

Estas magnitudes no se habían visto en Asturias desde los primeros años 90, aún durante el proceso de reconversiones industriales que convulsionaron el clima laboral de la región. Entonces las huelgas superaron el centenar anual (en 1991 alcanzaron la cifra de 226), y los asalariados convocados a la paralización de sus tareas oscilaron entre los 560.314 de 1991 y los 278.933 de 1994. En 1992 se perdieron casi 6,62 millones de horas de trabajo.

Fueron movilizaciones a gran escala que no se repitieron con este alcance hasta 2002, cuando hubo 228.162 trabajadores concernidos por los llamamientos de paro.

El año pasado, y tras la alta incidencia registrada en mayo y julio, hubo un repunte notable en el último trimestre, en el que coincidieron conflictos como los de Itvasa, Orovalle, los paros parciales en ArcelorMittal y otros. Entre octubre y diciembre se produjeron 17 huelgas (casi el 55% de las habidas en todo el año), que afectaron a 1.320 trabajadores y entrañaron que no se trabajasen 44.000 horas.

Octava comunidad

Los registros nacionales y por comunidades autónomas del Ministerio de Trabajo sobre las huelgas habidas en España en 2023 aún no han incorporado –a diferencia de lo que ha hecho SADEI en Asturias– las cifras de diciembre.

Con esta limitación, y con los datos constreñidos por ello al periodo comprendido entre enero y noviembre, Asturias fue en el pasado ejercicio la octava comunidad por el número de conflictos, la undécima por el censo laboral implicado y la séptima por el cómputo de horas perdidas.

Con el 1,99% de las empresas españolas que tienen asalariados, Asturias aportó en los once primeros meses de 2023 el 5,05% de las huelgas. Y con el 1,83% de los asalariados existentes en España, contribuyó con el 1,19% de los trabajadores afectados por los paros y con el 2,90% de las horas de trabajo perdidas. Por provincias, el Principado fue la séptima por el número de conflictos, la decimotercera por huelguistas y la séptima por las horas laborales no aprovechadas.

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