La tecnológica gijonesa Izertis aumenta el 31% su facturación, hasta 131 millones

La consultora, que tiene sedes en cinco países y proyectos en treinta y cinco, aspira a ser un grupo global y dar el salto al mercado bursátil continuo

Pablo Martín, ayer, en la presentación de resultados en Madrid.

Pablo Martín, ayer, en la presentación de resultados en Madrid.

La consultora tecnológica asturiana Izertis, que cotiza en Bolsa, facturó el año pasado 121,3 millones de euros, el 31,6% más que en el ejercicio precedente, e incrementó su resultado bruto de explotación ("ebitda") normalizado el 54,4%, hasta los 18,6 millones.

El plan estratégico hasta 2027, aprobado el 31 de marzo, prevé alcanzar en ese ejercicio 250 millones de ingresos y 33 millones de "ebitda" normalizado. Su presidente y consejero delegado, Pablo Martín, sostuvo que, "aunque pueden parecer objetivos ambiciosos", su credibilidad está avalada, dijo, por una trayectoria en la que desde su fundación hace más de 27 años la compañía ha mantenido "crecimientos anuales superiores al 20%, nunca decrecimos y en ningún ejercicio entramos en pérdidas".

Martín destacó que el crecimiento del "ebitda" haya sido muy superior al de los ingresos y que el margen de "ebitda" normalizado haya avanzado el 15,4%. "No hay", indicó, "ningún caso igual en nuestro sector en compañías en el entorno de los 100 millones de ingresos. Un margen así solo lo logran empresas globales".

La compañía gijonesa, que tiene sedes en cinco países y proyectos en 35, mantendrá la modalidad mixta de crecimiento, combinando la vía orgánica y la inorgánica mediante anexiones en un sector que sigue, explicó Martín, muy atomizado. Desde su fundación en octubre de 1996 Izertis ha integrado 38 compañías, 19 de ellas desde 2020. El año pasado fueron tres –una de ellas, la mayor operación de su historia–, no obstante lo cual, argumentó su fundador y máximo dirigente, la mayor parte de los resultados –86,9% de los ingresos y 69,5% del "ebitda" normalizado– procede del crecimiento orgánico y no de las incorporación recientes. Este esfuerzo inversor –"somos un agente consolidador" del sector, afirmó– se ha hecho, destacó, sin merma de la tesorería, que a cierre de 2023 alcanzó los 29,4 millones, siete veces superior a la de 2019. La deuda se sitúa por debajo de tres veces el "ebitda". "No nos conviene eliminar este pequeño apalancamiento porque le estamos sacando una alta rentabilidad", dijo.

La empresa aspira a ser una compañía global, saltar al mercado bursátil continuo (ahora cotiza en el BME Growth) y focalizarse "en la capa de valor más alta". Su objetivo es crecer en los próximos años en EE UU, México, Holanda, Francia, Suiza y Reino Unido, donde ya tiene una presencia significativa.

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