Sevilla
El presidente andaluz Manuel Chaves trata de impedir por todos los medios que Valencia selle una alianza con Cataluña de cara a la nueva financiación autonómica. Chaves es consciente de que su región gana peso político en una negociación multilateral.
El secretario de organización del PSOE de Andalucía, Luis Pizarro, pidió al popular Javier Arenas que explique al presidente valenciano, Francisco Camps, el perjuicio que supondría alinearse con Cataluña y Baleares para forzar negociaciones bilaterales, según informa «La Vanguardia».
La petición a Camps por medio de Arenas encierra la advertencia de que el acuerdo del PP en Valencia con el tripartito catalán puede acabar dañando las posiciones de los populares en Andalucía.
Los socialistas creen que Javier Arenas «debería aprovechar ahora sus coincidencias y encuentros con Francisco Camps para recordarle cuál es su posicionamiento ante la financiación autonómica, sobre todo después de que Valencia se haya sumado a Cataluña para defender el mismo modelo». Así lo dijo Luis Pizarro.
El argumento que el presidente valenciano más esgrime es que ahora «somos un millón más». Francisco Camps lo emplea para denunciar que existe un grave desfase en el cómputo de población que condiciona el actual sistema de financiación autonómica y que perjudica claramente a la Comunidad Valenciana.
Además, Francisco Camps reclama quinientos millones de euros adicionales para garantizar una prestación de servicios públicos de calidad a los ciudadanos que viven en su región.
La propuesta andaluza de financiación presentada hace dos años al Gobierno central pone el acento en el peso de la población, algo que según el gabinete de Manuel Chaves beneficia a todos por igual, incluso a territorios que pierden población, como sucede en el norte de España.
Andalucía no prevé un modelo en el que los mecanismos de compensación del Estado por el sistema de fondo de suficiencia se limiten a la sanidad, la educación y los servicios sociales. La junta está decidida a incorporar elementos nuevos, como que se pondere la población menor de 4 años y el número de personas dependientes. Andalucía esgrime los criterios de solidaridad, suficiencia, igualdad y multilateralidad. También la cesión del 50 por ciento del IRPF y una participación equivalente de las comunidades en los impuestos indirectos, concretamente el IVA y los especiales.
