Madrid

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón citó ayer a declarar como testigos al presidente del PNV Iñigo Urkullu, al ex presidente Xabier Arzalluz y al responsable del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar, en relación con la investigación que sigue sobre el aparato de extorsión de ETA.

Fuentes fiscales confirmaron que fue la defensa del que fuera responsable de las relaciones internacionales del PNV, Gorka Agirre, imputado en esta causa por colaboración con banda armada, la que pidió la comparecencia de estos testigos, al igual que la de su cliente, con la finalidad de revisar su situación procesal, informa «Efe».

El primero que pasará por el despacho de Garzón será Agirre, a quien se le atribuye ser un intermediario en los pagos del impuesto revolucionario, que lo hará el próximo 16 de mayo, mientras que los otros tres prestarán declaración el día 19.

El juez Garzón tiene abiertas tres investigaciones en relación con el aparato de extorsión de ETA, una general que se centra en las cartas que la banda enviaba a los empresarios para reclamarles el «impuesto revolucionario», en la que están imputados Gorka Agirre y otra veintena de personas.

También investiga el papel que desempeñaba en este entramado el bar Faisán, situado en la localidad fronteriza de Irún y propiedad de la familia Elosua, donde al parecer se citaban varios de los imputados en la causa.