Madrid, E. P.

Baltasar Garzón mostró ayer su más «absoluto y contundente rechazo» a las conclusiones a las que ha llegado el magistrado del Tribunal Supremo Manuel Marchena para imputarle indiciariamente un delito de cohecho impropio por su participación en los cursos de la Universidad de Nueva York en 2005 y 2006.

En una nota de prensa, el juez suspendido de la Audiencia Nacional señala que el instructor de la causa, que además es uno de los magistrados que le juzgaron por el caso de las escuchas a la «trama Gürtel», realiza una interpretación «sesgada y parcial» de lo ocurrido y vulnera sus derechos por denegar la práctica totalidad de las pruebas solicitadas por su defensa.

En el comunicado, Garzón señala que la inculpación por un delito de cohecho que realiza el instructor del Supremo «contradice lo ampliamente probado en la causa» y realiza afirmaciones «graves e inciertas» contra él y otras personas -en alusión, sin citarlas, a su esposa e hija- que nada tienen que ver con la «investigación prospectiva» que Marchena ha realizado.

Además, el juez vuelve a insistir en lo ya declarado en dos ocasiones ante el instructor: que jamás ha «solicitado, gestionado, administrado ni recibido personalmente o por terceros ni directa o indirectamente cantidad alguna, en metálico ni en especie».