Los catalanes que no quieren la independencia de Cataluña han aumentado en los últimos dos meses y se sitúan en el 48,8%, ligeramente por encima de los partidarios del "sí", que son ahora el 47,2%, según indica un sondeo del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, el "CIS catalán". Es la primera vez en dos años que se impone el rechazo a la secesión.

El sondeo ha sido realizado a partir de una encuesta telefónica a mil personas entre el 30 de abril y el 6 de mayo, y de los resultados se desprende que los partidarios de la independencia han disminuido, al pasar del 48,4% del mes de marzo al 47,2% ahora.

En cambio, quienes no desean una Cataluña independiente pasan del 44,1% en marzo al 48,8% en mayo, aunque el CEO advierte de que las variaciones entre los porcentajes de favorables y contrarios son poco significativas y oscilan en un sentido u otro desde hace años.

También se mantiene estable el elevado porcentaje de catalanes que responden desde hace años que Cataluña "tiene un nivel insuficiente de autonomía", y que en mayo representan el 66,5%. Al optar entre las diversas formas posibles de vinculación de Cataluña con España, la respuesta con más partidarios es la de "un Estado independiente" (35%), seguida de "un Estado dentro de una España federal" (29,4%) y "una comunidad autónoma" (25,8%).

El cabeza de lista de JxC a las europeas, Carles Puigdemont, aseguró ayer entre tanto que no está "en condiciones" de pedir a su grupo en el Parlament que dé su apoyo al líder del PSC, Miquel Iceta, para que sea designado senador por Cataluña, paso previo para que pueda presidir el Senado. La votación ha sido convocada para el próximo jueves.

"Iceta votó mi suspensión como diputado del Parlament, por lo tanto es bastante extraño que, quien vota la suspensión de forma absolutamente ilegal e ilegítima de un diputado, a mí me pida que le apoye", destacó desde Ljubljana (Eslovenia), acompañado de los números dos y tres de su lista europea, los exconsejeros fugados Toni Comín y Clara Ponsatí.