Madrid, MODEM PRESS

La gijonesa Sara López Falcón recogió ayer en Madrid el Premio Nacional Fin de Carrera al mejor expediente de España en Administración y Dirección de Empresas en el curso 2006-2007. Sara López, que acudió a la capital acompañada de sus padres, Charo y José Antonio, recogió el diploma acreditativo y los 3.300 euros del premio que han merecido sus 30 matrículas y 12 sobresalientes de manos del secretario general de Universidades, Màrius Rubiralta, y en presencia de los otras 160 universitarios de toda España que se han hecho con los galardones del resto de categorías.

La joven gijonesa, de 24 años, estudió en el Colegio Begoña, luego en La Asunción, cursó la carrera en la Universidad de Oviedo y no se cansa de «hincar los codos» porque prepara desde que se licenció las oposiciones para ingresar en el Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda. Esto le lleva cerca de ocho horas de estudio diarias y, de momento, ha superado ya tres exámenes y le restan dos para lograr su objetivo: hacerse con una de las cincuenta plazas a concurso en una carrera de fondo en la que empezaron 550 aspirantes y en la actualidad únicamente siguen 150 en liza.

Sara López se mostraba ayer en Madrid «feliz y contenta» por haber recibido el galardón, aunque reconocía estar «un poco chafada» porque al final «el encargado de darnos el premio no ha sido el Ministro Ángel Gabilondo». La joven, que asegura no ser la típica empollona, explicaba con el diploma en la mano que lo fundamental para lograr un expediente académico como ella es «constancia y trabajo desde el primer día porque lo de pegarse el atracón de estudiar los últimos días no vale».

Sara López dice que el dinero del premio le vendrá «muy bien estos meses en los que estoy preparando las oposiciones» y explica por qué, con el expediente que presenta, no optó por la empresa privada: «Ante todo me gusta la seguridad y prefiero estudiar todo lo que pueda, conseguir la plaza y no tener que preocuparme ya más en el futuro del trabajo». Además de Sara López, otros dos asturianos, que también cursaron sus estudios en la Universidad de Oviedo, recibieron el Premio Nacional Fin de Carrera: los ovetenses Jonathan Castañeda, en Pedagogía, y Lourdes González, en Odontología.