M. C.

Una sentencia del Juzgado de lo social número cuatro de Gijón condena a Naval Gijón y a Pequeños y Medianos Astilleros Sociedad de Reconversión (Pymar, organismo controlado por el Ministerio de Industria que gestiona desde 2004 el astillero gijonés) a indemnizar con 52.418,76 euros a los herederos de José González Aumente, un soldador prejubilado de Naval Gijón que falleció en septiembre de 2008, a los 64 años, a consecuencia de un carcinoma de pulmón, que le habían diagnosticado 18 meses antes. El tumor había sido provocado por la inhalación de polvo de amianto, material cancerígeno al que estuvo expuesto el trabajador durante los 24 años que trabajó en el dique de Poniente, sin que la empresa adoptara ninguna medida de seguridad.

La sentencia señala que Naval Gijón se encuentra en situación de quiebra técnica desde hace años y aplica la doctrina del levantamiento del velo para condenar también a Pymar, que a través de personas o empresas interpuestas es quien ha gestionado la factoría naval en su última etapa.

En la construcción naval, el amianto se usaba como aislante en distintas partes de los buques. En Naval Gijón se llegó a utilizar hasta 1996 en la construcción de quimiqueros. La sentencia recoge que la empresa no facilitó información a los trabajadores sobre los riesgos de inhalar fibras de amianto, que éste se cortaba manualmente en lugares de reducidas dimensiones y sin ventilación adecuada, que no había sistemas de aspiración de las fibras que se iban desprendiendo y que los trabajadores carecían de ropa de protección para su labor, teniendo que llevar la indumentaria laboral a lavar a sus domicilios «con el riesgo que ello podía acarrear para su familia».

Esta sentencia que condena a Naval Gijón y a Pymar por el fallecimiento de un trabajador a causa del amianto no es la primera que se produce en Gijón. Los astilleros Naval Gijón y Factorías Juliana, industrias del metal como Arcelor y otras como la Empresa Municipal de Aguas han tenido que pagar indemnizaciones en los últimos años por otra media docena de casos. Los tumores provocados por el amianto tardan varias décadas en manifestarse tras haber respirado el elemento cancerígeno. El período de latencia ronda los 30 años. Los servicios de salud de los sindicatos estiman que habrá más casos.

24 años sin protección

José González Aumente trabajó durante 24 años en el dique de Poniente, primero en Marítima del Musel y luego en Naval Gijón como soldador. Estuvo expuesto al asbestos (amianto) que se usa en la construcción naval sin ningún tipo de medida de protección.

Latencia

En marzo de 2007 le diagnostican un carcinoma de pulmón como consecuencia de haber inhalado amianto. El período de latencia de la enfermedad ronda los 30 años. El soldador, prejubilado de Naval Gijón, falleció en septiembre de 2008.

Condena

El juez condena a Naval Gijón y a Pymar (organismo que gestiona el astillero desde 2004) a indemnizar a los herederos del trabajador con 52.418,76 euros.