J. M. C.

El 17 de julio de 1936 se sublevó el Ejército de África contra el Gobierno de la Segunda República. Así comenzó la Guerra Civil (1936-1939), que en Asturias duraría desde el 18 de julio de 1936 hasta el 21 de octubre de 1937, con la toma de Gijón por parte del bando nacionalista. Cuando estalló el enfrentamiento civil, la principal base aérea más próxima a Asturias estaba situada en La Virgen del Camino (León), que en los primeros momentos quedó en poder de los sublevados.

Víctor Luis Álvarez lleva años estudiando todo lo relativo a la aviación durante aquellos años y hoy, a las 20.00 horas, pronunciará una conferencia, que lleva por título «La aviación en Asturias al inicio de la Guerra Civil», en el Club LA NUEVA ESPAÑA, que está situado en el salón de actos del centro San Eutiquio, ubicado al lado de la plaza del Arcipreste Ramón Piquero, frente a la iglesia parroquial Mayor de San Pedro Apóstol. La entrada es libre, como en todos los actos organizados por el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón.

El conferenciante se centrará, por tanto, en explicar la correlación entre las fuerzas aéreas que permanecieron fieles a la República y las de los sublevados.

En este sentido, Víctor Luis Álvarez, en un artículo publicado en la página web de la Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores, que tituló «La guerra en el aire en Asturias durante los tres primeros meses de la Guerra Civil», relata que «en los primeros días de la Guerra Civil en Asturias, la actividad aérea fue muy escasa y se limitó, por parte gubernamental, a muy esporádicos vuelos de bombardeo que se realizaron desde Madrid con un moderno avión monoplano bimotor Douglas DC-2 de pasajeros, propiedad de LAPE (Líneas Aéreas Postales Españolas), al que se transformó en bombardero quitándole una puerta y colocándole en su hueco una especie de las antiguas tablas de lavar engrasada por donde se arrojaban las bombas. El uso de este modelo de aparato estaba determinado por su velocidad y autonomía, que le permitía operar desde la capital de España en toda la Península, condición que no reunían la mayoría de los aviones que tenían en servicio la Aviación Militar Española en ese momento».

Por parte de los sublevados, prosigue Víctor Luis Álvarez, «cuentan desde el primer momento en León con una base organizada y operativa, por lo que inician inmediatamente las acciones con los Breguet XIX desde esa base, de forma que el 22 de julio ya se cuentan en Gijón las primeras víctimas civiles de los bombardeos». Con el transcurrir de los meses, el aeródromo de La Virgen del Camino sería la base de la Legión Cóndor, la fuerza aérea enviada por Hitler en ayuda del bando nacionalista.

En los años anteriores a la Guerra Civil, prosigue Víctor Luis Álvarez, «la Aviación Militar Española había fijado dos campos de vuelo, considerados como auxiliares de la base militar principal de La Virgen del Camino, en La Morgal (Lugo de Llanera) y en la denominada "Cuesta de Cue" en Llanes».