Celorio (Llanes), Ramón DÍAZ

Un grupo de personas avanza por la península de Borizu, en Celorio (Llanes), con tortillas, empanadas y otras viandas. El verano de 1954 está en su ecuador, hace un día magnífico y aguarda una merienda campestre en uno de los rincones más hermosos del Cantábrico. Manolita Fernández Rodríguez, «doña Manolita», propietaria junto a su marido, Tomás Vázquez Azpiri, «don Tomás», de buena parte de la península, actúa como anfitriona. Ha acudido a la cita el fotógrafo llanisco José Antonio García Sánchez, hijo del dueño de Foto Pepe, quien departe con doña Manolita sobre la belleza del lugar. La mujer lo invita a ver un rincón muy especial, en el punto más septentrional de la península. Cuando llegan, ella le dice: «¿Ves? Desde aquí siempre me parece ver la cara de Cristo». Donde la mujer veía un rostro, el fotógrafo vio la postal de su vida.

El fotógrafo volvió durante los días posteriores a la Olla de Borizu, desde donde se ve la imagen. Allí se pasó horas y horas. Tiró miles de fotografías; con marea alta, con marea baja y con media marea: en horizontal y en vertical. Y regresaba cada tarde a casa a revelar sus negativos en blanco y negro con la esperanza de hallar la imagen perfecta del rostro de Jesús. Tachó miles de fotolitos con una equis marcada a bolígrafo. Hasta que encontró justo lo que buscaba.

José Antonio García Sánchez, «Pepe» para muchos llaniscos, «Toño» para sus familiares, sacó a la venta aquella postal. Fue un bombazo: vendió miles de copias. El fotógrafo llanisco murió en 1975. El fotolito original, sin retoque alguno, está en poder de su viuda, Gloria González Llerandi. Aquella «cara de Cristo» perfecta tenía un secreto: una hora, un momento de la marea y un punto exacto desde el que disparar. El fotógrafo llanisco se llevó aquel «secreto» a la tumba.

La «cara de Cristo» es uno de los muchos rincones que guarda Borizu, un auténtico edén con playas, acantilados, islotes, cuevas submarinas, prados, zonas de pesca y vistas incomparables. En la península, que hace sólo unas semanas ha sido puesta a la venta por su propietario, protagonizó el bandolero Bernabé Ruenes Santoveña, «Nabé», una de sus más sonadas correrías, cuando, disfrazado de mujer, secuestró al hijo de don Tomás, un joven llamado Héctor que años más tarde se haría escritor y relataría aquel sucedido. Veinte mil o treinta mil duros -nunca trascendió la cantidad exacta- pagó don Tomás para recuperar a su vástago sano y salvo. El casero de Borizu, de nombre Jesús, llevó el dinero en bicicleta hasta el lugar pactado, en el Mazucu.

Borizu ha sido también escenario de la grabación de varias películas; entre ellas, «Aoom» y «El genio tranquilo», de Gonzalo Suárez.

Borizu ha sido escenario de la grabación de varias películas; entre ellas, dos de Gonzalo Suárez, «Aoom» y «El genio tranquilo»

Troenzo, La Tayada, Borizu, Palombina, Las Cámaras, Los Curas, San Martín y Portiellu. Son los nombres de las ocho playas de Celorio y su principal atractivo. La localidad, un pequeño pueblo hasta hace unas décadas, se ha convertido en uno de los mayores focos de atracción turística de la comarca oriental de Asturias.

En la localidad de Celorio hay una docena de locales en los que se ofrecen comidas. En el portal de internet celoriu.com existe un apartado en el que se informa sobre los menús del día que se ofrecen en algunos de estos restaurantes. En la mayor parte de los establecimientos celorianos se ofrecen platos de la gastronomía local y regional.

La fabada, les fabes verdines o con almejes, el cocido de garbanzos, los tortos, los escalopines al cabrales, el revuelto de oricios y los pescados de temporada son algunos de los platos que pueden encontrarse en los restaurantes celorianos. Entre los postres, el arroz con leche es el rey, aunque no faltan en casi ningún local las tartas ni los flanes caseros.

Celorio tiene acceso por la AS-263, que une Llanes y Ribadesella, y por la carretera local que conduce a Barro, Niembro y Posada. La mejor opción, salvo que se opte por un recorrido por la costa, es abandonar la Autovía del Cantábrico (A-8) en el nudo de enlace de Balmori y tomar la AS-263 hacia Llanes. Apenas a dos kilómetros del cruce está Celorio.

En Celorio pueden realizarse diferentes excursiones, por ejemplo, por la senda costera, bien hacia Poo, bien hacia Barro. Pero el pueblo tiene también una cara menos conocida: la de sus montes. La asociación «La Hoguera» suele organizar varias salidas al año y detalla diferentes rutas en su web: hogueraceloriu.com.

La torre de San Salvador y la iglesia parroquial (con uno de los interiores más bellos de la comarca) son, junto al monasterio local, los principales bienes patrimoniales de Celorio, que cuenta asimismo con las ruinas de la ermita de San Martín y la torre de Las Cámaras. El palacio de los Uría es otra construcción destacada.