C. JIMÉNEZ

«Asturias ha sido para nosotros una apuesta inteligente, tanto por el talento que hemos encontrado como por las posibilidades que se ofrecen a las empresas para instalarse», sostiene Fernando Relinque, director de recursos humanos de Capgemini España. La compañía, instalada en Langreo desde el año 2005, tiene abierto este año un proceso de selección para incorporar 200 ingenieros informáticos que les permitirán cumplir sus expectativas de crecimiento y superar así el objetivo que se plantearon de llegar a los 600 empleados cuando se implantaron en la región.

«Dos tercios de esos nuevos empleos se corresponden con recién titulados», explica Carmen Fernández Pradera, responsable de selección de personal. Varios directivos de la multinacional, con presencia en 44 países y 120.000 empleados en todo el mundo, se desplazaron ayer al campus gijonés para dar a conocer a los alumnos de la Escuela Politécnica la posibilidad de incorporarse a su organización. Con la ventaja añadida de que para los universitarios «hoy ya no es imprescindible emigrar», como subrayó Manuel López, ex alumno del centro universitario y directivo en la planta de Langreo, quien asegura que la suya es una organización horizontal y su principal apuesta pasa por «hacer cantera».

López insiste en que desde Asturias se pueden desarrollar proyectos importantes con mucha repercusión sin necesidad de salir fuera y reconoce que los actuales responsables de la planta de Asturias son las «leyendas urbanas» que hace años tuvieron que emigrar y un día decidieron volver para aportar «el conocimiento acumulado» durante su etapa en el extranjero.

Pese a todo, como multinacional de servicios tecnológicos, el idioma es el lenguaje universal «y cada vez más», advierten, aunque todavía no resulta excluyente para acceder a un puesto de trabajo. Eso sí, representa un elemento de criba en la promoción de los trabajadores dentro de la organización. «Primamos el talento, el conocimiento y la experiencia», recalca López al tiempo que apunta la tradición de la Universidad asturiana de exportar talentos «muy bien formados» y «reconocidos» en el exterior.

Si bien el 90% del trabajo de la empresa está orientado en este momento fuera de Asturias, es desde el Principado desde donde mantienen sus expectativas de crecimiento, una vez que los grandes centros de Madrid y Barcelona han visto estancadas sus posibilidades de ir a más. «Este año llegaremos a los 600 trabajadores», indica, tras la contratación reciente de medio centenar de profesionales. Pero, ¿cuál es el perfil profesional que busca una empresa como Capgemini? «Gente muy buena, con buena formación, conocimiento de idiomas -preferiblemente, inglés-, que sean ingenieros orientados a la tecnología, con espíritu de equipo y orientación al servicio y al cliente», explica la responsable de selección de personal.

Javier Álvarez Barcia, también ex alumno de la Politécnica, de una de las primeras promociones de Informática, y hoy directivo en la planta de Capgemini en Langreo, anima a los estudiantes una vez incorporados al mercado laboral a mantener viva «la pasión por la tecnología» y a aportar sus competencias a la empresa.

En este sentido, la directora del «cluster» TIC Asturias, Alicia Veira, señaló que la clave para la consolidación del sector pasa por la cooperación empresarial y también por la especialización. «Es fundamental trazar alianzas con los mejores», aseveró.

Desde la implantación de Capgemini en el Principado, han sido contratadas ya cerca de 600 personas. «Pese a que nos penaliza la economía, seguiremos apostando por el talento que hay aquí», destacan sus directivos. Las alianzas y la orientación a las necesidades del cliente son sus pilares. «Nos gusta la tecnología, pero siempre que sea tecnología aplicada», concluye Fernando Relinque.