Manuel Ángel Arrieta, concejal de Mantenimiento Urbano e Infraestructuras, visitó ayer las obras de reparación del Muro de San Lorenzo, donde operarios de Tragsa, empresa encargada de los trabajos, le informaron del estado de los mismos. "La actividad lleva un ritmo bastante vivo", aseguró ayer Arrieta.
Esta semana, los trabajadores encargados de las labores de reparación de los desperfectos ocasionados en la fachada marítima gijonesa por el oleaje de los últimos temporales han iniciado la reposición de las baldosas del paseo que fueron levantadas por los violentos embates. Pero, además, ya están preparando los asientos para instalar los nuevos botaolas en El Muro, que llegarán esta semana. Asimismo, el Ayuntamiento ha decidido prolongar la zona del paseo marítimo que está vallada, incluyendo por completo la grieta producida por el temporal en el pavimento. "No es grande, pero así evitamos posibles accidentes, como que una señora introduzca un tacón", explica Arrieta.
