Es una de las joyas del Muséu del Pueblu d'Asturies y, por tanto, una referencia para todos los interesados en la cultura asturiana. El Museo de la Gaita de Gaita de Gijón está de celebración. Ayer hizo medio siglo que se inauguró su primera sede, en los bajos del Antiguo Instituto Jovellanos. Cincuenta años en los que la instalación no ha dejado de enriquecer sus contenidos. Su colección reúne hoy más de 400 instrumentos (420, para ser más precisos, si incluimos una "Baghèt" italiana que recibirá este verano), a la que se añade la fonoteca: un total de 2.583 documentos sonoros en distintos soportes, desde el cilindro fonográfico o el disco de pizarra, al vinilo o la bobina magnetofónica.

El siempre activo Daniel Palacio (1923-1997) fue el impulsor de aquel primigenio Museo de la Gaita. Inaugurado el 30 de junio de 1966, mostraba 16 instrumentos. Las distintas fuentes consultadas coinciden en señalar al estudioso Rafael Meré (1894-1978) como el asesor técnico de aquella iniciativa. Autor de artículos sobre la gaita, enganchado al movimiento de revitalización de este instrumento con arraigo en buena parte de las regiones del Arco Atlántico, estuvo atento a la experiencia de la Section Internationale de la Cornemuse, que la ciudad bretona de Brest había inaugurado en su biblioteca municipal en 1960.

Los artículos periodísticos de Meré convencieron de la necesidad de hacer algo parecido en Gijón. La primera colección se reunió gracias a las donaciones de particulares y los intercambios culturales. Otra fecha importante para el Museo de la Gaita es el año de 1975, cuando se incorpora al Muséu del Pueblu d'Asturies, fundado a su vez en 1968 por la tenacidad de Luis Argüelles. Una decisión coherente. Hoy es el eje de la red de museos etnográficos del Principado.

El Museo de la Gaita ocupó inicialmente la Casa de los Valdés, hasta su traslado a su actual emplazamiento, en la Casa de los González de la Vega, inmueble de 1757 que fue trasladado al recinto del Muséu del Pueblu d'Asturies desde Serín. Sendas reformas efectuadas en 1992 y 1998, así como la organización de los fondos expositivos con la apertura de una sala dedicada a otros instrumentos musicales de la tradición asturiana, han dado a la instalación su fisonomía actual. Está dirigida por Juan Alfonso Fernández, que se doctoró con una minuciosa tesis sobre la gaita. Según explicaron ayer desde la Fundación Municipal de Cultura, la colección sigue creciendo con nuevas adquisiciones.