No enfrentar un problema puede generar otro mucho mayor. Es lo que les ocurre a quienes presentan una denuncia falsa ante la Policía, que luego acaban detenidos por esta infracción. Es un delito habitual en Gijón y esta semana tuvo como protagonista a una joven de 19 años que perdió su cartera después de una noche de fiesta y alcohol en compañía de unas amigas por la zona de Fomento. Por temor a una reprimenda de sus padres ideó una historia de los más rocambolesca que la Policía Nacional ha podido desmontar.

La joven denunció en Comisaría que tres jóvenes extranjeros (sic) la habían asaltado cuando volvía a casa. Mientras dos de ellos le cerraban el paso, relató, el tercero le sacó una navaja exigiendo que le diese la cartera. Después, aseguró, sus atacantes habían huido en dirección a la avenida de la Argentina. A raíz de este testimonio se inició una investigación policial que terminó por demostrar que esta joven se lo había inventado todo para no asumir su responsabilidad. Ante las pruebas reconoció el invento y argumentó que temía decirle a sus padres que había perdido la cartera.