El cierre del anillo navegable del río Piles para evitar daños de contaminación en la playa de San Lorenzo, tal y como defiende la Alcaldesa de Gijón, Ana González, se ha convertido en la gran polémica de final de año en la ciudad, donde nadie parece quedarse al margen. A las voces críticas de la directiva del Real Grupo de Cultura Covadonga, que advirtió que darán la batalla y aseguró que el cierre supondría "un atentado para el deporte base" al ser utilizado por muchos socios del club, se suma ahora el reproche del deportista y medallista olímpico Saúl Craviotto. "Los problemas se estudian y se afrontan poniendo otras alternativas en la mesa antes de dejar a tantos jóvenes sin practicar deporte", manifestó el piragüista afincado en Gijón que ya prepara su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio. "La decisión ha sido la más fácil que se podía tomar, cerrarlo", afeó en su Instagram.

Saúl Craviotto, oro en Pekín y Río de Janeiro, reflexionó en sus redes sociales sobre "esta drástica decisión que puede suponer la desaparición del piragüismo en Gijón" al tiempo que enviaba todo su apoyo "a los cientos de compañeros, la mayoría niños y niñas" que se van a ver perjudicados por el cierre del anillo navegable. "A causa de la contaminación han decidido cerrar la única lámina de agua donde poder practicar piragüismo en la ciudad", explicó el deportista.

El deportista olímpico reflexiona además sobre posibles solucionas que no sean la de cerrar el anillo, como por ejemplo "combatiendo la contaminación en lugar de fulminar un deporte con tanta tradición en Asturias". Craviotto, además, asegura en su escrito que "invertir en deporte nunca es malgastar dinero, es una forma indirecta de invertir en salud, educación y valores; estoy convencido que a la larga, se acaba ahorrando". "Espero que se reconsidere la decisión y sigan saliendo grandes piragüistas de Gijón", concluyó el deportista.

Contaminación

ContaminaciónLa eliminación del anillo navegable en la confluencia de los ríos Piles y Peñafracia -una zona utilizada por la sección de piragüismo del Grupo Covadonga- es un criadero de cianobacterias, organismos que desprenden sustancias tóxicas. Esta conclusión llevó al gobierno local a tomar la decisión de cerrar el anillo navegable. A juicio de la Alcaldesa "si queremos que la playa de San Lorenzo no se nos pueda estropear y tengamos que cerrarla, tenemos que controlar todas las fuentes de contaminación".

La decisión apuntaba a polémica y no se hizo esperar. El Grupo Covadonga contraatacó advirtiendo que "no nos vamos a quedar de brazos cruzados; daremos la batalla y parece que será larga y dura". Todo apunta a que el debate estará abierto hasta el nuevo año.