"Xaréu nel Ñeru" se proclamó, por segundo año consecutivo, ganador del Concurso de charangas del Antroxu de Gijón, confirmando su gran momento, sumando otros dos segundos puestos en los últimos cuatro años. El según escalón del podio este año fue para "Los Gijonudos", con sus coloridos y luminosos disfraces de habitantes de la Atlántida. El podio lo cerraron "Los Tardones", con su recreación de "La Ilíada".

"No contábamos con ello", aseguró entusiasmado Alfonso Pita, coordinador de la charanga "Xaréu nel Ñeru", que tiene su local de ensayos en el barrio de Jove, "hay muchísimo trabajo detrás y este es el mejor regalo del mundo". Parece que en el último lustro, tras dos décadas de existencia de la agrupación, dieron con la fórmula secreta del Carnaval gijonés, que convence al jurado año tras año: ritmos de percusión muy variados y potentes; disfraces llamativos y coloridos, con una historia que contar; y, sobre todo, unas esmeradas coreografías, de un nivel casi profesional, variadas y renovadas cada año y, especialmente, ejecutadas a la perfección, con una gran coordinación y estética.

"La fantasía siempre es nuestra base, es lo que más nos gusta y es lo que nos marca, nuestra seña de identidad", aseguró Pita, ya con el número 1 pintado en su cara. Sin embargo, no quiso olvidarse de las otras charangas: "cada vez hay más nivel y es más complicado ganar". No obstante, tiene claro que "tiene que haber más charangas, la gente tiene que animarse. Cuantas más haya, más felices seremos y más fácil será contagiar el espíritu del Antroxu a la gente", remarcando que "sin ellos, no somos nada".

Un discurso que siguieron los charangueros que subieron a recoger su premio al escenario del paseo de Begoña. "El nivel ha subido muchísimo", reconocían desde "Folixa pa toos", cuartos clasificados. "Haced más charangas, que se pasa muy bien", pidieron "Los Restallones", quintos clasificados. . "A pasarlo bien y a disfrutar, que para eso es el Carnaval. ¡Viva el Antroxu!", enfatizaron "Os Brasileiros do Xixón", que finalizaron en novena posición.

Durante el desfile, primeraron las alertas sociales. "Queremos alertar del abuso que hacemos de la tecnología", contaba Javier Bermúdez, de la Fundación Siloé, que desfilaron pegados a tablets y sacando a pasear un cerebro humano de juguete lleno de luces. También estuvo presente el avispón asiático, que asola el campo asturiano. "La idea la tuvo un chico de la agrupación que hoy no pudo venir y va en su honor", aseguraba Mireia Díaz, de la charanga "Perdíos de los nervios". Iban disfrazados de velutinas y de cazadores, protagonizando una coreografía muy movida en el pasado desfile de Antroxu, que se despide hasta el año que viene.