La mayor parte de las parcelas en mal estado en la zona rural "son propiedad del Ayuntamiento", destacó ayer Manuel González-Posada, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Zona Rural "Les Caseríes" tras el anuncio del Consistorio para que los dueños de las fincas que se encuentren en mal estado tienen hasta el mes de julio como fecha límite para acondicionar esos espacios. Es más, en caso de no cumplir con este nuevo bando municipal, serán los servicios municipales quienes acometan esas labores con cargo a los propietarios, que podrían enfrentarse además a distintas sanciones.

En este sentido, González- Posada también recuerda que "muchos de los propietarios de la zona rural son compradores de la ciudad que han cercado sus fincas y sólo mantienen la parte de dentro, obviando que la parte de fuera también es su resonsabilidad". Por ello, la medida en principio no le parece mal, porque "la gente del pueblo de toda la vida sabe que tiene que mantener limpia toda su propiedad, y no sólo el trozo que se mantiene dentro del cierre".

Del mismo modo, el presidente de la Federación recuerda que las cunetas "están completamente abandonadas", por lo que ha solicitado al Ayuntamiento que se contraten "brigadillas municipales de mantenimiento, al estilo de los peones camineros de toda la vida, para que mantengan las carreteras en condiciones; la calzada se ha reducido en varios metros en muchos caminos rurales y aunque hay propietarios que limpian, otras veces es competencia municipal".

La nueva medida de desbroces, anunciada por el gobierno local en febrero, busca que los propietarios de esas fincas, especialmente las ubicadas en la zona rural del municipio, se responsabilicen de la conservación de esos espacios, manteniendo en perfectas condiciones de limpieza todas sus parcelas. El dinero que el Ayuntamiento ahorrará por no limpiar esas fincas privadas (unos 650.000 euros) irá destinado a acometer mejoras en la zona rural como la señalización de carreteras o nuevas obras.