El Hogar de Ceares ya está catalogado como “una obra relevante de ámbito de influencia local” después de recibir el reconocimiento del registro Docomomo Ibérico, la organización internacional que documenta la mejor arquitectura moderna entre 1929 y 1975, gracias a la propuesta llevada a cabo por el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias (COAA). “El reconocimiento se hace teniendo en cuenta el proyecto original de Miguel Díaz Negrete, por lo que se debería velar por su mantenimiento de la manera más fiel a como él lo proyecto”, explican los expertos, justo en un momento en el que este inmueble, en estado ruinoso, sufrirá el derribo del salón de actos y la bolera.
De la inclusión del Hogar de Ceares en ese grupo de edificios “pata negra” de España y Portugal fue testigo José Ramón Puerto, vocal de Cultura del Colegio. “No siempre todas las propuestas que se envían son admitidas, pero cuando presentamos este edificio al Docomomo Ibérico y vieron su estado original, el alzado y las plantas todos reconocieron que estaba francamente bien”, desvela el experto. A su juicio, “todo se puede hacer, pero depende de la buena voluntad”, en referencia a la necesaria rehabilitación del inmueble. “Como pieza de barrio sería perfecto convertirlo en centro de reunión social, zonas de estudio, wifi y un salón de actos”, añadió Puerto, que insiste en que “serías infinitamente más barato mantener ese patrimonio arquitectónico e histórico”.
Los arquitectos asturianos, de forma oficial a través de un comunicado, hacen una “valoración positiva” de la inclusión del Hogar de Ceares en este registro y se animan a aconsejar al Ayuntamiento de Gijón que realice “las obras necesarias que garanticen la recuperación y el correcto mantenimiento del edificio para que pueda tener un uso público, que sirva a los ciudadanos y, en particular, a los vecinos del barrio”. Precisamente, desde la asociación vecinal “La Cruz” de Ceares llevan años mostrando su “hartazgo” ante el deterioro de este inmueble y los problemas que su abandono han traducido en casos de “okupación”.
Además, los colegiados ven óptima “la recuperación de la fachada con materiales actuales”. “Cualquier tipo de demolición que pudiera afectar al edificio original se estima inadecuada”, resaltan.
