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La Politécnica de Madrid supervisará la renaturalización del Piles, que implica el cierre del anillo navegable

El Ayuntamiento estudiará la colocación de azudes hinchables, como propone el Grupo

El anillo navegable del río Piles. Marcos León

El Ayuntamiento de Gijón va a sacar a licitación en unas semanas el contrato para la redacción del estudio y proyecto de ejecución de las obras para la rehabilitación del río Piles y Peñafrancia que estudiará la posibilidad de mantener la práctica del piragüismo. La concejalía de Medio Ambiente firmará un convenio con la Universidad Politécnica de Madrid para la dirección y supervisión del proyecto y ejecución e la obra de rehabilitación de estos cauces, que implica el cierre del anillo navegable tal y como está ahora concebido. Además de recoger los objetivos y criterios de esta institución académica y la Directiva Marco del Agua, el pliego de condiciones técnicas admite la compatibilización de la renaturalización de los cauces con la práctica del piragüismo en el curso bajo de los ríos, tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA. Además, en alguna de las alternativas a estudiar se analizará la compatibilidad ambiental del uso de un mecanismo de retención de agua para la practica del piragüismo en el río, como son los azudes hinchables planteados por el Grupo Covadonga.

La decisión se ha dado a conocer esta mañana, en la comisión técnica del Litoral, que presidió el concejal de Medio Ambiente, Aurelio Martín. Para esta medida ha pesado el informe encargado por el gobierno local a la Universidad Politécnica de Madrid, que afirmaba que era “incompatible” mantener el anillo navegable con la regeneración del principal curso de la ciudad. Los expertos madrileños aconsejaban llevar la práctica del piragüismo al estuario, es decir, a la zona de la desembocadura.

El anillo navegable se inauguró en 2003 y fue clausurado por el gobierno local en diciembre de 2019 por los “problemas de contaminación aparejadas al estancamiento de las aguas”. El cierre generó gran controversia y movilizó al Grupo Covadonga, que encargó varios informes para avalar con proyectos la compatibilidad entre la limpieza del río y el piragüismo. En concreto, la entidad que preside Antonio Corripio planteó la posibilidad de instalar presas hinchables para reducir la contaminación del río. Más en concreto lo que el Grupo planteó fue derribar los actuales azudes de hormigón y metal que acotan el anillo navegable e instalar, a cambio, unas presas inflables que, deshinchadas, quedarían casi en el lecho y permitirían el paso natural del agua.

Paralelamente, se fueron sucediendo informes técnicos. Los dos últimos se presentaron en marzo y corrieron a cargo de la Universidad de Oviedo y de la Politécnica de Madrid, este último encargado por el gobierno local.

Los expertos madrileños abogan por eliminar los azudes y reconstruir la confluencia natural entre el Piles y el Peñafrancia. Para ello, habría que eliminar los muros de hormigón y cualquier otra barrera artificial y permeable que complicara el crecimiento natural de la flora marina. En otras palabras, dicen que el anillo navegable en su estado actual “no es compatible” con la renaturalización del río. Este informe señalaba la desembocadura del Piles como zona más apta para el deporte. Con el cierre definitivo del anillo, el Ayuntamiento estudia ahora dónde reubicar el piragüismo en el Piles cuando finalice la renaturalización. Se sacará a licitación el contrato para la realización del estudio y proyecto de ejecución de las obras.

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