Jordán Suárez, de La Casa de la Ventresca, en La Arena, se hizo ayer con un gran bugre de 7,2 kilos de peso y 85 centímetros de longitud. El comprador, que adquirió la pieza en El Musel, reconoce que la pieza es “una rareza”, porque no suelen pasar de los cuatro kilos. Espera poder servir su gran bugre hoy mismo, en forma de salpicón.