La cabalgata en Gijón fue "espectacular", afirma el gobierno local ante el aluvión de críticas

La cabalgata de Reyes ha levantado una inmensa polvareda política y social a su paso por Gijón. Muchos de los asistentes y una parte de la oposición entienden que tanto la música como la escenografía no fueron las adecuadas para un desfile de este tipo, pensado para los niños, mientras que la empresa municipal Divertia, encargada de la organización, refuta los comentarios negativos y habla de un acto "espectacular". Los colectivos vecinales, por su parte, se mueven en un término medio, entre los que aplauden la gran asistencia y los que echaron en falta una mejor logística. "No se ha respetado la tradición", afirman algunos de los críticos, ante la presencia de varias carrozas con música pop y rock, la escasez de símbolos navideños y el "tono carnavalero" o "de verbena".

Lara Martínez, gerente de Divertia, destacó ayer, en medio de la oleada de comentarios negativos, que la cabalgata fue "espectacular". "Ha sido la más multitudinaria en muchos años", aseveró, en relación a las 200.000 personas que presenciaron el desfile, según datos municipales. "Se trata de un año en el que más que nunca se necesitaba alegría y color, música, baile y entusiasmo", dijo. "Gijón fue una fiesta y las caras de los más pequeños, verdaderos protagonistas, así lo atestiguaban", remató. En la misma línea se expresó Izquierda Unida, socio del PSOE en el gobierno local. "Lo importante es que ilusionó e hizo disfrutar. No hay un manual de la buena cabalgata ni unas esencias inmutables. Nadie puede apropiarse y decir cómo es. Algunos se empeñan en polemizar", dijo Ana Castaño, coordinadora local de la formación.

Mientras, en la oposición hay división de opiniones. Ciudadanos y Podemos indicaron ayer que la cabalgata estuvo "a la altura"; y Foro, el PP y Vox cargaron con dureza al considerar que careció de "la esencia de la Navidad", hasta el punto de que la comparan con un desfile de Antroxu o con una verbena. "Es mejorable. Es verdad que pudo haber más contenido navideño, como más villancicos y carrozas de regalos, pero se vio a la gente contenta", aseveró José Carlos Fernández Sarasola, portavoz municipal de Ciudadanos, quien ensalzó el papel de "los mejores Reyes de toda Asturias". El edil defendió que la cabalgata fue "muy similar a la de otras ediciones", salvo por la ausencia de animales y la introducción de novedades como grupos de música en vivo o acróbatas. Coincide en el análisis Juan Chaves, concejal de Podemos–Equo Xixón: "Se cumplieron las expectativas. El buen tiempo contribuyó para que la asistencia fuera multitudinaria y el contenido de la cabalgata nos pareció variado".

El PP pide la medalla de oro

Todo lo contrario opinan en el resto de la oposición. "Al excesivamente recortado horario de la iluminación navideña se unió el esperpento de la ausencia de las campanadas en la plaza Mayor y, ahora, la lamentable cabalgata de Reyes, que fue corta, sin contenido y con villancicos navideños como ‘Para hacer bien el amor hay que venir al sur’", censuró con dureza Jesús Martínez Salvador, portavoz municipal de Foro, quien exigió disculpas a la organización. "La cabalgata no puede convertirse en un mero desfile deslavazado sin coherencia que podría encajar en cualquier festividad, como el Antroxu", remató el concejal forista.

Similar lectura hace Ángela Pumariega, portavoz municipal del PP. "Perdió la verdadera esencia, con un desfile sin apenas contenido navideño y fuera de lugar, más adecuado para las fechas de Carnaval", subrayó. La concejala echó de menos más cartas a los Reyes, carrozas de regalos y "música apropiada para la ocasión". Motivos por los que considera que la gestión ha sido "muy mejorable" y evidencia que se trata de "un mandato municipal agotado". Por su parte, el presidente local del PP, Pablo González, propuso conceder la medalla de oro de la villa a los tres Reyes Magos y al Príncipe Aliatar.

"Han convertido la cabalgata de Reyes en una suerte de verbena con música de rock y de otro tipo que nada tiene que ver con la Navidad y el tradicional espíritu navideño", cargó el portavoz municipal de Vox, Eladio de la Concha. "La izquierda radical que nos gobierna sigue impulsando el laicismo y la lucha contra las tradiciones cristianas", añadió el concejal.

Más moderados se muestran los colectivos vecinales. "Lo importante es que ilusionó. Hay que desvincular el aspecto religioso de un elemento que implica a toda la ciudad. La participación de grupos –1.150 personas de medio centenar de colectivos– ha sido altísima", destacó Manuel Cañete, presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de la zona urbana (FAV). Le respalda, con matices, su homónimo en la Federación rural "Les Caseríes", Miguel Llanos: "El espectáculo ha sido muy bueno, no hay que entrar en ese debate. El único ‘pero’ importante es que no se tuvo mucho en cuenta la zona rural por las dificultades de desplazamiento".

Las críticas llegaron también desde la Iglesia. El párroco de San Pedro, Javier Gómez Cuesta, lamentó que "algunos quieran inventar una cultura que nunca ha existido", en referencia a determinados elementos, como el ángel entrado en años de la carroza del belén. "Tienen un sustrato espiritual y evangélico, al desnaturalizarlo se corre el riesgo de destruirlas", remató.

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