Vía crucis para empezar: Viesques y San Pedro adelantan la Semana Santa

Gijón dio ayer la bienvenida de forma oficiosa a la Semana Santa con dos Vía Crucis en los que quedó patente que en la ciudad hay cantera para seguir la tradición. Un viernes de Cuaresma que arrancó en la parroquia de San Juan XXIII, en el barrio de Viesques, con la participación de los más pequeños. La Unidad Pastoral de La Asunción San Juan XXIII fue quien organizó el Vía Crucis, siendo la tercera ocasión en la que se realizaba el encuentro.

Decenas de niños de la parroquia se apuntaron para disfrutar en primera persona de la experiencia. El camino se dividió en dos pasos, el del Cristo y el de la Dolorosa, cada uno con su estandarte y con su carraca para determinar los movimientos de la procesión. El ritmo, tambores mediante, corrió a cargo de varios miembros de la Hermandad de la Vera Cruz. "La Semana Santa no tiene edad. Son pasos para que los niños se acerquen a las vivencias de esta semana", declaró Cristina Arca, coordinadora de catequesis de San Juan XXIII.

Paula García y Lucía Casal, también de la parroquia, protagonizaron las estaciones del Vía Crucis, un emotivo acto que "no es uno más", como afirmó el párroco Andrés Fernández. "Es sencillo pero profundamente significativo para nosotros", aseveró Fernández, que animó a las nuevas generaciones a involucrarse en la tradición. "Se necesitan costaleros", reivindicó.

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El pequeño Tucho Pérez, de ocho años, fue uno de los valientes porteadores. Incluso tenía el hombro algo marcado tras el trayecto. Los nervios iniciales se disiparon pronto. "Estoy un poco cansado", reconoció Pérez, que tiene claro cuál es un momento favorito de estas fechas. "El día de Pascua", comentó, sin vacilar. Su padre, José Antonio Pérez, lamentó que la Semana Santa no está tan arraigada en Gijón como en otras ciudades del país. "Aquí es más ‘light’", dijo. A la cita también acudieron Carolina Riquelme y su hija, Sofía Fernández. "Cuando resucita Jesús", responde en relación a su momento preferido de esta época. El de ayer fue su primer paso, pero pocos dudan de que repetirá. Su madre, maestra de Religión, ayuda para que la tradición se propague.

En San Pedro, las tres cofradías protagonistas en las celebraciones (Santa Vera Cruz, Santo Sepulcro y Santa Misericordia) organizaron un Vía Crucis que ya es un clásico en las vísperas de la Semana Santa. "Es una tradición que hacemos todos los años", aseguró Rufino Ojeda, tesorero de la Santa Misericordia, que reflejó la "ilusión" que albergan los cofrades. "Esperamos que nos acompañe el tiempo para poder salir con todas las procesiones", subrayó Ojeda, que puso en valor el trabajo realizado por los implicados en las celebraciones. "Ojalá esos preparativos puedan disfrutarse para llevar el sentimiento cristiano y católico a la calle", proclamó.

Mientras que él portó la cruz durante el paso, Virginia Carballo, también de la Santa Misericordia, y Pedro Colunga, del Santo Sepulcro, hicieron lo propio con las farolas. Los devotos, desde los bancos, contemplaron el recorrido y escucharon las estaciones del Vía Crucis, recitadas por José Juliana, hermano de la Santa Misericordia. "También resucitaremos para estar contigo en la gloria eterna", enunció en unas palabras dedicadas a Jesús. Por su parte, Ignacio Alvargonzález, hermano mayor de la Santa Misericordia, se encargó de los cantos. Las expectativas están por las nubes para esta Semana Santa. "Notamos que hay mucha ilusión y que a última hora hay gente que se acerca para apuntarse a las cofradías", indicaron los participantes. Los Vía Crucis de ayer ya pusieron la primera semilla. Desde hoy, el resto.

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