«FTR», el sueño juvenil con sello gijonés de música urbana

Pablo García, Isak Sarriá y Gianni Paciolla integran una banda que da sus primeros pasos: «Nuestras letras reflejan nuestras inquietudes»

Por la izquierda, Gianni Paciolla, Isak Sarriá y Pablo García, componentes de «FTR».

Por la izquierda, Gianni Paciolla, Isak Sarriá y Pablo García, componentes de «FTR». / MARCOS LEON

Pablo Antuña

Pablo Antuña

Los tiempos cambian, pero no las ganas de hacer música. Antes sucedía en un garaje, donde un grupo de amigos se encontraban para tocar, como por ejemplo hacían tres décadas los miembros de «Australian Blonde» –que recibirán en junio la Medalla de Plata de Gijón cuando daban sus primeros pasos. Ahora los tiempos llevan a que dos amigos del skate empiecen a crear su música en la calle, que se sume un tercero, y que formen la banda «FTR». O mejor dicho «un movimiento», como les gusta apuntar a sus tres componentes, los jóvenes Pablo García, de 18 años; e Isak Sarriá y Gianni Paciolla, ambos de 16. Si en los ochenta del pasado siglo se llevaba el rock entre los jóvenes que creaban un grupo, y después se pasó al indie o al pop. Ahora, en la tercera década del siglo XXI lo que se llevan son otro tipo de géneros. «Hacemos sobre todo trap, pero tocamos de todo, pero siempre dentro del género urbano», relata Pablo García.

Hace apenas seis meses que se juntaron, para aunar fuerzas y tocar juntos, ya han dado más de un concierto, y llevado su música a diferentes plataformas digitales, como marcan los nuevos tiempos. Pero el denominador común hace que sigan trabajando en ese relevo generacional de la música, en forma de una modesta formación con muchos sueños. «Nos conformamos con poco, con hacer una gira, aunque nos escuche poca gente, ya estaríamos contentos», afirma García.

Por la izquierda, Isak Sarriá, Pablo García y Gianni Paciolla, componentes de «FTR». | Marcos León

Por la izquierda, Isak Sarriá, Pablo García y Gianni Paciolla, componentes de «FTR». / MARCOS LEON

«FTR», abreviatura de «Fuck the rest», es el sello que lleva esta propuesta musical, que mantiene el mismo objetivo que todas esas bandas y proyectos que nacieron de forma humilde y después se hicieron un hueco en la escena. «La música siempre triunfa, porque quien la escucha se ve reflejado en ella, en cada época y momento, las letras de ahora reflejan nuestras inquietudes», resume Pablo García, antes de que su compañero Isak Sarriá detalle algunas de sus motivaciones: «Las letras suelen ser más bien románticas». Intercede Gianni Paciolla: «Depende mucho de lo que cuentes en ese momento, amor o desamor, o cualquier otra sensación». Y remata Pablo García: «Yo diría más bien que son reflexivas».

Cada uno creaba su música por separado. Hasta que Isak y Pablo se conocieron en el skate y empezaron a probar juntos. Se les unió entonces Gianni, que contactó con ellos a través de la plataforma «SoundCloud». Y ahora tienen también a otros amigos que colaboran con otras tareas. «Al final la música se disfruta mucho más en compañía, disfrutamos creando e intercambiando experiencias», coinciden en señalar estos tres componentes de «FTR», a los que la música se les presenta como una afición que roba gran parte de su tiempo. «Cuando estás con la música es todo perfecto, casi como si no hubiera nada malo, es como un refugio», detalla Isak Sarriá, estudiante del Bachillerato Artístico, al igual que Gianni Paciolla. «Estaría genial poder vivir de esto, pero con ir en una furgoneta a tocar con un grupo de amigos ya nos vale», afirman.

Suscríbete para seguir leyendo