Cuarto trabajador de la Empresa de Aguas de Gijón fallecido por amianto

La compañía encargará al Instituto Nacional de Silicosis los controles médicos a trabajadores y jubilados

Obras que está haciendo la EMA en la calle Andalucía, donde se están retirando canalizaciones de amianto.

Obras que está haciendo la EMA en la calle Andalucía, donde se están retirando canalizaciones de amianto. / MARCOS LEON

M. C.

La Empresa Municipal de Aguas (EMA) está en conversaciones con el Instituto Nacional de Silicosis, para que se encargue de hacer un seguimiento a los trabajadores en activo y a los jubilados de la empresa municipal, después de que el pasado 2 de abril falleciera un trabajador de 59 años víctima de un tumor pulmonar por su exposición al amianto, según explican desde el comité de empresa. Se trata del cuarto trabajador de la EMA que fallece por haber inhalado fibras de amianto, material que se empleó durante décadas en las conducciones e instalaciones de saneamiento y abastecimiento de agua y frente a la que hasta el año 2000 no se adoptaban medidas de prevención durante su manejo, señala el comité, que asegura que la presidenta de la empresa, Marina Pineda, asumió el compromiso de encargar el seguimiento a Silicosis.

Desde que se sabe que el amianto es cancerígeno, las empresas han ido tomando medidas para evitar su inhalación por los trabajadores, además de ir reemplazando ese material por otros no peligrosos. En el caso de la EMA, actualmente se cumplen todos los protocolos de prevención cuando se manejan las viejas tuberías de fibrocemento, por ejemplo para su sustitución por otras de distinto material. Así lo reconocen los sindicatos, pero además reclaman a la empresa que efectúe un estudio de identificación de materiales con amianto en instalaciones anteriores a 2002, incluyendo una valoración del riesgo potencial y su sustitución por otros materiales. El comité de empresa también pide un listado de trabajadores expuestos al amianto, incluyendo los jubilados. Y para los que están en activo y realizan labores de riesgo, que se les ofrezca formación específica y equipos de protección de la mejor calidad del mercado.

El trabajador que falleció el día 2 había pasado un reconocimiento médico de la empresa, sin que le detectaran nada, pocos meses antes de que le diagnosticaran el tumor pulmonar, que evolucionó de forma muy agresiva.

La ventaja del Instituto Nacional de Silicosis para controlar a trabajadores que estuvieron expuestos al amianto, es su exclusividad en este campo y que cuenta con pruebas de función pulmonar, broncoscopia y ecobroncoscopia, estudios de lavado broncoalveolar, biopsia de adenopatías y biopsia pulmonar. Además, sus profesionales son capaces de detectar antes que nadie otros síntomas con los que se encuentran a diario, sin necesidad de pruebas, resalta el comité de empresa.

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