La denuncia de un joven vecino de Gijón: "Mi expareja me lleva al Juzgado para impedirme estar con mi hijo"

El afectado ha salido absuelto de varias causas judiciales, "pero cada vez que gano una volvemos a empezar"

Separación.

Separación.

I. Peláez

I. Peláez

Un joven natural de Palencia y vecino de Gijón lleva varios años de litigios para lograr la custodia compartida del hijo que tuvo en común con su expareja para "disfrutar del niño el mismo tiempo de ella". Pero el régimen de visitas –ahora mismo le ve ocho horas sábados y domingos– no se puede cambiar porque se encuentra inmerso en procesos judiciales. "No hay ninguna sentencia penal que le condene por nada. Ganó el primero por malos tratos y se han archivado el resto. Pero cada vez que gana un juicio, ella le mete otra denuncia y vuelta a empezar", explica Susana Tamargo, abogada de Espacio Legal, que representa al joven.

La separación de la pareja llegó cuando el niño apenas tenía 21 días. "Quería llevarlo a Palencia para que lo conociera mi familia y mis amigos, pero ella no accedía, discutimos y llamó a la Policía Nacional diciendo que la estaba maltratando psicológicamente", recuerda este joven. Hubo un juicio rápido, y salió absuelto en junio de 2021. Al tiempo, se le denegó la orden de protección que ella había solicitado.

Pero pronto llegó la siguiente denuncia. "Llevé al niño a Palencia para que mi familia le viera, y al intentar volver se me estropeó el coche. La avisé que no podría llegar a la hora fijada a Gijón con el crío. Pude acreditarlo, pero ella me puso una denuncia por sustracción de menores", añade este vecino de Gijón, que solo aspira a gozar de la custodia compartida. "Con los retrasos en la justicia, al final, ese caso no se archivó hasta hace unos meses, y me impedía poder solicitar la custodia compartida", añade el joven, que se encuentra "en una bola en la que no puedo obtener lo que quiero".

Custodia compartida

"Me denuncia, me lleva al juzgado, sin fundamento ni pruebas ninguna. Así llevamos ya tres casos, el último porque dice que en el punto de encuentro hubo una agresión. Y todo para impedir que pueda tener la custodia compartida para estar con mi hijo", enumera este joven. Y lanza una reflexión en voz alta: "a los hombres nos cuesta mucho poder estar con nuestros hijos; yo llevo ya dos años de pelea, que implica demostrar mi inocencia y pagar un abogado, pero me están vulnerando mis derechos".

Los litigios llevaron a este joven a trasladar su residencia a Gijón y a buscar trabajo. Por un lado, tiene que pasar la pensión y por otro costear los procesos judiciales en los que se ha visto envuelto. "Por mucho que ganes tienes que pasar una pensión, pagar un alquiler, vivir y gastar dinero en el juicio. Te trastoca toda tu vida", lamenta el afectado.

Pero lo peor, dice, es que su familia esté lejos del niño. "Si quiero llevarlo a Palencia, como solo tengo ocho horas, es verdad que da tiempo a llegar, comer un bocadillo y ya casi te tienes que volver. No puede ser que el niño, que ahora tiene dos años, crezca sin su padre ni su familia paterna", reclama este joven, que ahora tiene en marcha otro proceso judicial en su contra. "Ahora me acusa por acoso, porque dice que la llamé 170 veces, pero son solo seis llamadas. Ella no aporta pruebas y yo sí, pero siempre que gano un juicio, llega ella con otra denuncia", defiende este joven, que mantiene su pelea por la custodia compartida.

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