Elena Valenciano exige "regularizar" a las trabajadoras del sector de los cuidados

Regularizar la situación de las trabajadoras, especialmente las inmigrantes, que se dedican al sector de los cuidados. Esa fue la reivindicación que lanzó Elena Valenciano, presidenta de la Fundación Mujeres y ex número dos del PSOE, en la inauguración de la jornada "Derechos Humanos y ciudadanía global en clave género", que se celebró ayer en Gijón en el Hotel Silken, con cerca de medio centenar de participantes. "Hay que trabajar en la regularización de su situación porque sin eso sería imposible que tengan los derechos que se merecen. Hay que legalizar su situación, especialmente la de las personas inmigrantes, y luego darle los derechos de dignidad a los que tienen derecho todos los trabajadores", subrayó Valenciano.

La presidenta de la Fundación Mujeres estuvo acompañada de Gimena Llamedo, vicepresidenta del Principado; y de Beatriz Coto, de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo. "Asturias siempre ha sido referente en políticas de igualdad, y de cooperación al desarrollo, porque hay política feministas que hacen actividades como estas, que trabajaban en la sensibilización", recalcó Llamedo. "Asturias es una tierra de acogida porque fue una tierra de emigración. Por eso, se trabaja para que pongamos el foco en lo derechos de esas mujeres que viven a nuestro lado y están en una situación de máxima vulnerabilidad", subrayó Valenciano en otro guiño al papel de la región en este apartado.

Beatriz Coto, por su parte, quiso aportar una serie de cifras para poner en contexto los objetivos de las jornadas, que no solo buscan centrarse en una mirada local, sino global. Recordó Coto que un informe reciente indica que "340 millones de mujeres y niñas seguirán viviendo en pobreza en 2030" y también que "este año mas de 100 millones de personas han tenido que huir de sus hogares por distintas situaciones de conflicto o de violaciones de Derechos Humanos".

Elena Valenciano señaló que la Fundación Mujeres lleva ya tres décadas trabajando para cuidar sus derechos. "Hay una obligación del feminismo español con las mujeres del resto del mundo", insistió, para referirse a aquellas personas que vienen de otros países "para tener una vida mejor, pero muchas carecen de los derechos más básico". Y también añadió la necesidad de "hacer un esfuerzo mayor de compresión, porque muchas de ellas viven cerradas en culturas patriarcales, y necesitan mucho de la comunicación, por eso es clave que consigamos integrarlas en nuestro trabajo".

Desde el Gobierno asturiano, Llamedo recogió ese guante lanzado por Valenciano, tras pedir mayor implicación a las instituciones. "Siempre decimos que Asturias es faro de políticas de igualdad y queremos seguir siéndolo. Pero tenemos claro que el esfuerzo no es solo para asturianas y migrantes, sino que tenemos un compromiso en esa agenda feminista global", reconoció, antes de añadir: "No se puede avanzar sin igualdad ni justicia social".

Otra de las participantes en la jornada de ayer en Gijón fue Marisa Soletto, directora de la Fundación Mujeres. Criticó las trabas que se encuentran las mujeres para esa regularización: "Ese laberinto burocrático que tienen las mujeres para conseguir regularizar su situación es urgente que lo simplifiquemos y facilitemos. Y que las administraciones públicas se pongan activamente a facilitar la regularización de la situación de estas mujeres, porque a partir de ahí podemos trabajar mucho mejor por otro tipo de vulneraciones de derechos". Y también pidió en esa línea que "Europea no sea rácana, porque se está impidiendo que la sociedad española pueda aprovechar el talento femenino que viene de América, África o del Este".

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