"Las chaponas" celebran 25 años en Gijón como "símbolo del paseo marítimo"

Los paseantes habituales ven en "Sombras de luz", de Fernando Alba, una "seña de identidad" que "da mucho juego para fotos"

Pablo Antuña

Pablo Antuña

Esta semana se cumplen 25 años desde que se acabó de instalar la escultura "Sombras de luz" de Fernando Alba. Fue casi como un regalo de la lotería para la ciudad, porque los últimos retoques se dieron el 22 de diciembre de 1998. Un cuarto de siglo después, la escultura –formada por cuatro grandes planchas rectangulares de acero corten de unos cinco metros de altura, que están dispuestas en posición vertical y que permanecen orientadas a cada uno de los cuatro puntos cardinales– ya es "un símbolo del paseo marítimo" como explican los paseantes, que la ven "seña de identidad" y la que equiparán en una línea que va desde el "Elogio del horizonte" a "La madre del emigrante".

Fernando Alba, natural del concejo de Salas, a encargo del Ayuntamiento de Gijón, construyó esta escultura, que provoca un juego de luces y sombras al contemplarla, dependiendo la época del año. Situadas entre las escaleras 18 y 19 de la playa de San Lorenzo, en el cierre de la bahía por su parte oriental, la escultura que bautizó como "Sombras de luz" ha sido conocida popularmente como "Las chaponas", siguiendo esa línea de aumentativos de otros enclaves de Gijón, como El Molinón, La Iglesiona, La Escalerona o La Acerona por citar algunos ejemplos.

Aunque ya forma parte del día a día, como un símbolo de la ciudad, la escultura, un cuarto de siglo después, continúa generando división de opiniones. "Es cuestión de gustos. No nos agrada mucho, pero es algo muy familiar", destacan Trinidad González y Glenda Cuetos. "El arte es muy subjetivo, pero a mí particularmente me gusta, considero que es una escultura muy viva, que con la degradación del hierro va adquiriendo una presencia diferente", cuenta José Manuel González, vecino de El Llano y paseante habitual junto a Mercedes Jiménez, que le ve una utilidad muy buena a la escultura. "Es ideal para hacer fotos, puedes jugar muchísimo con el fondo y la luz", cuenta mientras se saca una foto con Laura Jiménez, Juan Carlos Jiménez y Rosa Feliz, que han venido de visita desde Ibiza. "Me parece una pieza original y bonita", explica Feliz, de la República Dominicana.

"Si las quitan ahora es como si nos faltase algo". Carmen Senís y Arturo Luis, del barrio de La Arena, apuran hasta la escultura de La Madre del Emigrante o incluso hasta El Cervigón si "hay fuerza y el día acompaña" para caminar. Pero si no se marcan al menos llegar hasta "Las chaponas". "Lo veíamos un poco raro al principio, pero ya es algo muy de este paseo tan guapo que tenemos", explican. En su caso se han quedado con el nombre popular de la pieza artística. "No sabíamos que el real era ‘Sombras de luz’. Pero siempre pasa con muchas cosas, que al final lo que queda es lo que se habla por la calle", detallan.

Con ropa deportiva María Alonso, María Riesgo y Noelia García se hacen un "selfi" junto a la escultura. "Desconocíamos que se cumplen 25 años", señalan, mientras confiesan que "no es una pieza que nos agrade, lo que pasa que tenemos un paseo tan guapo en torno al mar, que al final no nos molesta aunque no le veamos tanto significado". Con más o menos agrado, la escultura "Sombras de luz" ya es un clásico de Gijón, que 25 años después de su instalación sigue luciendo cerca de El Rinconín, ante la mirada natural de los vecinos que ya la conocen, y la curiosidad de los turistas que la descubren.

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