Escultores y entidades culturales locales piden más mantenimiento para las "chaponas"

"Si el autor dice que su obra necesita arreglos, los necesita", afirman tras la amarga denuncia hecha por el propio Fernando Alba

«Sombras de luz», obra de Fernando Alba. | Marcos León

«Sombras de luz», obra de Fernando Alba. | Marcos León / A. de la FuenteR. V.

"Si el autor dice que necesita mantenimiento, hay que hacerlo". Escultores y entidades culturales locales apoyan la denuncia de falta de preservación en la escultura "Sombras de luz", popularmente conocida como las "chaponas", hecha ayer en una entrevista concedida a LA NUEVA ESPAÑA por su autor, el escultor Fernando Alba. Tras la queja, fuentes del gobierno local han afirmado que técnicos municipales analizarán el estado de conservación de la icónica obra, que cumple 25 años, y que actuarán sobre ella si lo consideran necesario.

Para el escultor Paco Fresno, la situación es muy clara. "Si Fernando Alba considera que necesita arreglos, los necesita. Nadie lo sabe mejor que él", zanja el artista, que hace una reflexión: "En general, cambia la consideración de las obras de arte en función de donde estén. Parece que si se encuentran en un museo son intocables, pero que si están al aire libre sí se pueden tocar, se les da menos importancia y se puede opinar con más libertad sobre ellas", apunta el creador, que pone como ejemplo el uso que a veces se da a la última de sus tres piezas en Gijón, "360º", instalada hace dos años en los accesos a Isabel la Católica: "No es la primera vez que veo que se utiliza para atar el precinto de prohibido el paso al parque, como si fuese una papelera o una farola".

En la misma línea, Pablo Maojo, con varias piezas en Gijón, cree que si Alba entiende que "Sombras de luz" necesita mantenimiento, "el Ayuntamiento debería hacerle caso". "Tienen que dejarse asesorar por quien planteó la obra", argumenta el escultor, quien tacha de cierta dejadez al Consistorio.

Al también escultor Carlos García le gusta cómo han envejecido las "chaponas" en este cuarto de siglo, pero no por ello deja de reconocer que "nadie mejor que Alba para valorar su estado de conservación". "Alba no puede actuar sobre ella. El mantenimiento es responsabilidad del Ayuntamiento, y deberían aprovechar la oportunidad de tomar sus consejos", señala.

Para Arlé Corte, presidenta de la Sociedad Cultural Gesto, la problemática señalada por Fernando Alba con "Sombras de luz" se hace extensible a otras piezas de la ciudad. "Es un problema que vemos en general. Debería haber un servicio de mantenimiento específico para las esculturas", propone.

Pedro Roldán, presidente de la Sociedad Cultural Gijonesa, también se alinea con el posicionamiento de Fernando Alba. "Me parecería bastante grave que no le tuviesen en cuenta y que no se hagan esos mantenimientos", afirma el gijonés, de una obra que, dice, "que ya forma parte del perfil marítimo de la ciudad".

Por su parte, Álvaro Muñiz, presidente del Ateneo Jovellanos, considera que "Gijón siempre ha valorado las esculturas y ha tenido en consideración su mantenimiento". "No me parece que ‘Sombras de luz’ esté mal conservada", asegura Muñiz, a quien no consta que Fernando Alba haya pedido ayuda para impulsar la conservación del monumento, uno de los iconos de la ciudad que mañana celebra sus particulares bodas de plata entre las escaleras 18 y 19 de San Lorenzo.

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R. Valle

La denuncia de Fernando Alba sobre la falta de atención municipal a su escultura se ha cruzado en el tiempo con un ruego que la edil socialista Carmen Eva Pérez tramitó para la comisión de cultura y donde la urgencia de acometer reparaciones en las obras artísticas ubicadas en la vía pública es el objetivo final. Aunque Pérez centra su iniciativa en pedir la reparación de la obra de Herminio Álvarez ubicada en El Rinconín. "Está rota y tirada en el suelo", denuncia concejala de una pieza que juega con la tensión a través de imanes. "Pedimos al gobierno de Carmen Moriyón que trate el arte con la dignidad que merece", explicaba la socialista para quien el cuidad de estas piezas es tan importante, o más, que grandes proyectos como Tabacalera.

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