Un Antroxu como hace un siglo en el cartel de la celebración de este año

Será un Antroxu tempranero. Llegará pronto a la ciudad. Del 9 al 13 de febrero las calles de Gijón se inundarán de disfraces y la magia del Carnaval. Apenas faltan tres semanas para que se ponga en marcha una fiesta para la que se ultiman los preparativos, pero que ya da el pistoletazo de salida con un emblema: el cartel del Antroxu. Este año el encargado de su diseño ha sido César Sánchez, trabajador de Divertia, que ha evocado a la historia de una fiesta, con una foto histórica del archivo del Muséu del Pueblu d’Asturies, en el que se puede ver un grupo de niños en 1929 con sus disfraces.

"Le dimos un toque pop, tipo como hacía Ouka Leele en la movida madrileña, con esa idea de colorear las fotos", cuenta César Sánchez, diseñador gráfico que ya ha elaborado alguna vez más el cartel del Antroxu, como el de la primera celebración en pandemia, o de alguna entrega del FICX (Festival Internacional de Cine de Gijón) o de la Fiesta de la Sidra.

La imagen que ilustra este año el Antroxu forma parte de un álbum de fotografías familiares donado al Pueblu d’Asturies en 2015, procedente de una familia del concejo de Ribadedeva. El cartel de esta celebración, que se trata de una Fiesta de Interés Turítico Regional, se lucirá ya de esta semana en soportes de mobiliario y en locales comerciales y de hostelería Gijón.

César Sánchez, trabajador de Divertia en el área de comunicación, fue el encargado este año de asumir el diseño del cartel debido a que por las fechas en la que cae el Antroxu, muy cerca de la Navidad, el tiempo para convocar un concurso y elegir el ganador era muy ajustado. "Se decidió que lo hiciésemos nosotros. Pensamos que estaba bien recurrir a la historia del Antroxu de otros años, una fiesta que ha estado ahí siempre", cuenta Sánchez. "Nos pasaron varias fotos, elegimos esa, y lo que hicimos fue algo sencillo, trabajar sobre ella, pero dándole ese protagonismo a la foto, que era lo guapo", subraya.

En el cartel se puede leer un texto que reza "Una reina y su corte". Y eso es lo que se puede ver, en la parte de detrás, a una niña con una especie de flor grande, imitando esos grandes vestidos de carnaval, con un toque brasileño que tanto despuntan actualmente. "Le resaltamos la flor con ese toque pop", afirma Sánchez.

Este reclamo para disfrutar de la fiesta cree que es muy necesario, no solo por la tradición del cartel, sino por el impacto que genera para seguir animando a disfrutar a los gijoneses de una fiesta histórica. "Es como un guiño nostálgico", relata Sánchez, para concluir con una visión personal de la fiesta: "Me disfracé siempre hasta los 30 y algo años, lo pasaba como un enano, considero que es una fiesta muy divertida y prestosa. Viene bien que exista el Antroxu, para salir un poco de cascarón, criticar a todos sin cortarse es algo que está muy bien".

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