El PP logra la mayoría en Emulsa para nombrar a José Ramón García Cañal como nuevo gerente

Medio centenar de trabajadores reprochan el "perfil político" del nuevo cargo | El presidente de la empresa, Rodrigo Pintueles, agradece "los servicios prestados" del responsable saliente, Esteban Álvarez

Reunión del consejo de Emulsa.

Reunión del consejo de Emulsa. / Luisma Murias

Pese al ruido, no hubo sorpresas en el consejo de administración de Emulsa y el popular José Ramón García Cañal recibió esta tarde el apoyo necesario de una mayoría de consejeros para ser el nuevo gerente de la empresa pública, puesto en el que sustituye a Esteban Álvarez, ya cesado. El nombramiento recibió finalmente el apoyo del PP, que ostenta la presidencia de la empresa, y de su socio de gobierno, Foro, así como el de Vox y Comisiones Obreras. No fueron suficientes, por tanto, el voto contrario del PSOE, UGT y la federación vecinal ni la abstención de Izquierda Unida y Podemos. La votación, aunque con un resultado que ya se sospechaba, se celebró con una concentración de protesta de fondo que reunió a algo más de medio centenar de trabajadores a la entrada de la sede.

Los apoyos de Foro, Vox y CC OO (cuyo delegado no acudió a la cita pero delegó su voto en el presidente de la empresa, el popular Rodrigo Pintueles) permitieron una mayoría de ocho consejeros sobre un total de 14. Los votos contrarios solo sumaron cuatro, sin que las dos abstenciones pudiesen tumbar la mayoría. Los trabajadores que secundaron la propuesta, por su parte, acudieron a la cita con el apoyo de los sindicatos UGT, Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) y Colectivo de Trabajadores (CT). "Han puesto a dedo a una persona de perfil político que no tiene experiencia en gestión de este tipo de empresas", señaló David Saavedra, delegado de este último sindicato. Los manifestantes acudieron con silbatos y con un aparato de megafonía que, conectado a un móvil, hacía sonar el himno del Partido Popular. El teléfono, en modo aleatorio, reprodujo todas las versiones conocidas del tema: la normal, la de merengue, una con un sonido más tecno, una versión en acústico... 

La protesta, pacífica, sí contó con un dispositivo de vigilancia policial. Agentes del cuerpo Nacional llegaron casi al mismo tiempo que los manifestantes, más de media hora antes de que comenzase la reunión, y preguntaron a los primeros concentrados si habían pedido permiso para la quedada. Los manifestantes alegaron que la concentración era "espontánea" y que no se pudo notificar por la urgencia con la que se convocó el consejo. Pudieron, así, quedarse en una de las entradas de Emulsa en la carretera Carbonera sin generar apenas molestias para el tráfico. A través de la megafonía, y mientras esperaban a que termina un consejo cuyo resultado en el fondo conocían, llegaron incluso a aprovechar para animar a los Bomberos, con su sede al lado, que acudieron a una salida cuando los trabajadores ya estaban concentrados. Los implicados, también, mostraron su apoyo al gerente saliente. "Al menos tenía un perfil profesional y parecía interesado en destapar contratos que no se habían hecho bien", aportó Marcos Centeno, de CSI, que recordó que en Emulsa "las cuentas siguen sin estar claras". 

Tanto la reunió como la protesta se saldaron sin altercados. Ayudó que los manifestantes, que ovacionaron a una tímida representante de la FAV, Ana Osorio, cuando entró a la cita, apenas reaccionaron ante la llegada del socialista José Ramón Tuero y no parecieron reconocer al forista Gilberto Villoria, que entró caminando con normalidad. Otros consejeros llegaron a la cita antes de tiempo o recurrieron a la otra entrada, un poco más adelantada, y libre de manifestantes. Los trabajadores se quedaron hasta el final de la reunión, que duró cerca de dos horas, y el edil popular Rodrigo Pintueles, presidente de Emulsa, no se escondió y salió de la cita caminando y por la puerta principal acompañado por Villoría. Los manifestantes hicieron sonar silbatos, pero dejaron pasar a la comitiva.  

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