Los vecinos de El Coto celebran "aliviados" el fin de las obras en Calderón de la Barca

Gilberto Villoria presenta la culminación de los trabajos, tras más de dos años y un gasto de 650.000 euros: "Vemos la luz al final del túnel"

Por la izquierda, Manuel Álvarez, Teresa Huergo, María Cienfuegos-Jovellanos, José García, Jacinto Rodríguez, Christian Guisado, Gilberto Villoria y Francisco Osorio, este miércoles, en la calle Calderón de la Barca, durante la presentación del final de las obras. | Nico Martínez

Por la izquierda, Manuel Álvarez, Teresa Huergo, María Cienfuegos-Jovellanos, José García, Jacinto Rodríguez, Christian Guisado, Gilberto Villoria y Francisco Osorio, este miércoles, en la calle Calderón de la Barca, durante la presentación del final de las obras. | Nico Martínez / Nico Martínez

"La sensación que tenemos es de alivio". Después de más de dos años de incertidumbre, así se expresaba esta mañana el presidente de la asociación de vecinos de El Coto, Christian Guisado, durante el acto de recepción de las obras de la calle Calderón de la Barca, una visita que encabezó el concejal de Infraestructuras Urbanas y Rurales, el forista Gilberto Villoria. "Era un compromiso que teníamos con los vecinos y lo logramos", expresó Villoria.

La reforma comenzó en noviembre de 2021 con un plazo de ejecución de ocho meses. Sin embargo, el proceso se enquistó y la empresa Cotodisa Obras y Servicios, de mutuo acuerdo con el anterior gobierno municipal, terminó pidiendo la resolución de su contrato en diciembre de 2022. "Perdimos la cuenta con los plazos. Sacamos la calculadora y vemos toda la penalización que tuvimos durante un tiempo en el que se nos prometió el oro y el moro, pero no se veía el final hasta ahora", recalcó Guisado, quien agradeció que los residentes de El Coto puedan "ver la luz al final del túnel".

Esta anhelada situación llega tras la decisión del actual gobierno local de adjudicar la parte que quedaba a la empresa Arposa 60, que dio inicio a sus labores en septiembre de 2023 y que ha logrado culminarlas un mes antes de lo establecido. "Estamos entregándola con adelanto por la buena acción de la dirección de obra y de Arposa 60. Puso todos los medios a su alcance para resolverla con adelanto", argumentó el edil forista, quien cifró los gastos de las labores públicas de la calle Calderón de la Barca en 650.000 euros.

Durante el prolongado proceso, los vecinos han sufrido distintas molestias e inconvenientes a diario. "Fue un calvario continuo, sobre todo para la gente que transita aquí por Calderón de la Barca. Es una zona de paso para el colegio público, instituto, el centro de día y el centro municipal", aseguró el líder vecinal, antes de lamentar que las aceras estuvieron levantadas y que los vecinos se vieron obligados a caminar entre vallas constantemente. "Esto parecía el lejano oeste. Había una imposibilidad de transitar. Ya se puede caminar sin tener que esquivar obstáculos", celebró el presidente de la asociación vecinal.

Asimismo, Guisado destacó que las personas con movilidad reducida "no podían entrar al centro de día por el socavón que había". Entre todos los vecinos que acudieron a la visita de Villoria, también estuvo presente la directora de esta instalación, María Cienfuegos-Jovellanos. "Teníamos obstáculos físicos y ellos no sabían por dónde tenían que entrar. Se nos ha caído alguna persona y hemos tenido que estar pendientes", contó Cienfuegos-Jovellanos, quien aplaudió la finalización de los trabajos. "Ahora parece otra cosa", añadió.

Jacinto Rodríguez, miembro de la agrupación, fue uno de los que propuso ciertas mejoras. "El aglomerado tenía que haber sido con un baño de pintura, pero por lo demás queda bien", apuntó. En esa misma línea se pronunció el líder vecinal. "Para gustos hay colores. A algunos les gusta más o menos el acabado, pero lo importante es que sea transitable y operativa", culminó Guisado.

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