El plan para Naval Gijón incluirá un centro de monitorización y control ambiental

La propuesta busca facilitar la "toma de decisiones con rapidez" ante la detección de vertidos a las aguas o el exceso de contaminación del aire

Por la izquierda, Ignacio Peláez, Verónica Durán, Jesús Martínez Salvador; el presidente de la Cultural, Pedro Roldán; María Calvo y Manuel Cañete, ayer, poco antes del inicio del coloquio en la Escuela de Comercio.

Por la izquierda, Ignacio Peláez, Verónica Durán, Jesús Martínez Salvador; el presidente de la Cultural, Pedro Roldán; María Calvo y Manuel Cañete, ayer, poco antes del inicio del coloquio en la Escuela de Comercio. / Juan Plaza

M. C.

El gobierno local plantea instalar un centro de monitorización y control ambiental como parte del desarrollo previsto para los terrenos de Naval Gijón, tanto para analizar la calidad de las aguas del concejo como también para monitorizar la del aire. Una propuesta con la que se busca facilitar "tomar decisiones con la mayor rapidez posible", por ejemplo ante vertidos a las aguas o situación de exceso de polución atmosférica. Así lo desveló ayer el edil de Urbanismo y portavoz del gobierno local, el forista Jesús Martínez Salvador, en el coloquio organizado por la Sociedad Cultural Gijonesa en la antigua Escuela de Comercio sobre el futuro parque empresarial, que contó también con la participación de la presidenta de FADE, María Calvo; el de la FAV, Manuel Cañete, y la arquitecta y urbanista, Verónica Durán, y que estuvo moderado por el jefe de sección de LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, Ignacio Peláez.

Esta propuesta que lanzó el edil de Urbanismo consiste en "un centro que analice la calidad de las aguas de Gijón de manera integral y un centro de atención temprana para cuando hubiera cualquier fenómeno medioambientalmente adverso: cualquier tipo de vertido o de emisión atmosférica que pueda exceder los límites", señaló. Fue una de las novedades sobre el proyecto que se expusieron, sobre el que el edil también concretó en que el coste para el Ayuntamiento de la parcela que adquirirá a la Autoridad Portuaria (alrededor del 65% del terreno de Naval Gijón) superará ligeramente los 4,5 millones de euros.

Todos los participantes en el coloquio coincidieron en que el de Naval Gijón no debe ser sólo un proyecto de ámbito económico basado en empleo de calidad, sino que debe también contribuir a la regeneración urbana y a la recuperación para la ciudadanía de la franja costera que va del Acuario hasta el Tallerón.

En primera fila, por la izquierda, Marina Pineda, Montserrat López Moro y Ángeles Fernández-Ahuja, con Pedro Roldán a continuación. | Juan Plaza

En primera fila, por la izquierda, Marina Pineda, Montserrat López Moro y Ángeles Fernández-Ahuja, con Pedro Roldán a continuación. | Juan Plaza / M. C.

María Calvo hizo hincapié en no ceñirse al desarrollo del área de Naval Gijón, sino también los terrenos de El Natahoyo colindantes al antigua astillero y al Tallerón –en los que se podrá edificar vivienda al contrario de lo que ocurre en el solar del viejo astillero– y también el "solarón" para "incorporar una nueva centralidad a la ciudad". La presidenta de la patronal asturiana señaló que "existe interés empresarial" por implantarse en el futuro parque de economía azul, pero pidió abrir en el abanico para acoger, por ejemplo, "actividades de innovación y digitalización ligadas al mar y a la movilidad sostenible, así como las de ocio y turismo marítimo". Calvo abogó por que el término economía azul se entienda "en sentido amplio, porque hay que tener en cuenta que son muchos metros" el área a desarrollar, indicó respecto a los "32.000 metros cuadrados que no por pintar en una ficha (urbanística) que van a ser para empresas, estas van a venir".

Los terrenos del Puerto en el antiguo astillero se comprarán por algo más de 4,5 millones de euros

Manuel Cañete, pidió que se establezcan "criterios que permitan a los vecinos participar en el proceso de diseño" del desarrollo de Naval, un proyecto que calificó de una "oportunidad para repensar la ciudad para buscar un modelo más sostenible", y abogó por que la regeneración del área de Naval no se quede ahí, sino que la recuperación "debe seguir y llegar hasta El Arbeyal", eso sí, respetando la actividad industrial que hay en el Tallerón de Duro Felguera y en el astillero Armón. Respecto a los usos que en parte de Naval se permitirán para actividades culturales, de ocio y hosteleras, Cañete recalcó que estas últimas deben ser compatibles con el derecho al descanso de los vecinos. Martínez Salvador apuntó al respecto que no se prevé que la hostelería para esa zona incluya locales de ocio nocturno.

Verónica Durán recordó que los elementos más significativos de la antigua factoría naval gozan de protección integral, lo que supone un reto arquitectónico para amoldar los edificios a los nuevos usos que se le van a dar y defendió destinar esos edificios catalogados a albergar el Campus del Mar. La urbanista elogió la ficha urbanística de Naval Gijón, pero apuntó que "echo de menos que se hable de la vinculación de ese Plan Especial con el Puerto, porque Gijón es una ciudad portuaria". Por otro lado, también pidió "un esfuerzo de verdad porque sea permeable" el área que incluirá actividades productivas, lúdicas y contemplativas y propuso la convocatoria de "un concurso de ideas" para decidir el diseño de la zona.

"Permeabilidad" es una palabra que también pronunció Martínez Salvador, mientras que Calvo insistió en que el plan tenga "cierta flexibilidad y capacidad de adaptación" y se haga desde la colaboración público-privada. Una colaboración que va a darse, toda vez que el Ayuntamiento estima que tendría que emplear unos 40 millones de euros si tuviera que acometerse el proyecto exclusivamente con recursos públicos.

Entre los asistentes a la charla estuvieron las concejalas Marina Pineda (PSOE), Montserrat López Moro (Foro) y Ángeles Fernández-Ahúja (PP) y el histórico sindicalista de Naval Gijón Juan Manuel Martínez Morala, entre otros.

Suscríbete para seguir leyendo