El nuevo parque de Bomberos de Gijón "será puntero" e incluirá un espacio para Protección Civil

El cuerpo celebra su festividad entregando una veintena de distinciones y cierra su balance anual con 286 rescates en domicilios y 343 incendios

Un edificio en llamas y varios vecinos atrapados: así fue el espectacular simulacro de los bomberos de Gijón

VIDEO: Sandra F. Lombardía/ FOTO: Ángel González

El nuevo parque de Bomberos estará "a la vanguardia" de las sedes de este servicio de todo el país y suplirá las "graves carencias" de la actual instalación. Así lo aseguró ayer Nuria Bravo, edil de Emergencias y Seguridad Ciudadana, durante la concurrida gala de celebración del cuerpo local en honor a su patrón, San Juan de Dios, en la que fue la primera celebración que acoge el parque tras la pandemia. La cita, con una nutrida presencia institucional, homenajeó a una veintena de entidades y trabajadores e incluyó un sorprendente simulacro de rescate ante un caso de incendio en una vivienda, un ensayo que sirvió para evitar las "sugestiones" que, según los bomberos, está causando el dramático incendio de Valencia, tras el cual se están dando casos de intervenciones locales en las que los ciudadanos, por miedo, actúan por su cuenta y sin tener en cuenta el protocolo. "Gijón sabe la suerte que tiene de teneros", les dijo la alcaldesa Carmen Moriyón a los trabajadores. El nuevo parque de Bomberos, además, incluirá un espacio para Protección Civil, que actualmente tiene su sede en la avenida de Manuel Llaneza.

Pablo Ferrío, jefe del servicio de Bomberos, quiso recordar en su intervención a las víctimas mortales de este "pavoroso" incendio en Valencia, aclarando que "aunque las vidas que se han perdido son irremplazables, la actuación de los servicios de emergencia logró evitar una tragedia mayor". Presumió, también, del "magnífico equipo" que integra su plantilla, y que en el último lustro ha realizado una media de más de 2.700 intervenciones anuales. En el último año, señaló, los bomberos intervinieron en 343 incendios, un balance que se saldó con 167 contenedores dañados –el coste de estos actos vandálicos supera los 100.000 euros– y 286 rescates, "muchos de ellos", según Ferrío, para socorrer a personas de edad avanzada o enfermas que no pueden valerse por sí mismas. El año pasado se realizaron, además, 720 intervenciones en edificios y arbolado y otras 449 para retirar nidos de avispa velutina. Recordó el responsable, no obstante, que buena parte de estas actuaciones no hubiesen sido posible sin la colaboración del resto de cuerpos de seguridad de la ciudad, y detalló que su equipo está ahora inmerso en un proceso de renovación y mejora. Explicó que en los últimos años se han incorporado 18 compañeros, entre ellos dos bomberas y un ingeniero prevencionista, dejando una plantilla total de 91 efectivos, a los que deben sumarse los 51 que integran el servicio de Salvamento en época de baños. Fijó como un objetivo "a corto plazo" cubrir las plazas vacantes.

En cuanto a la inversión económica, Ferrío cifró en 1,5 millones la dotación destinada a compra de equipos, con compras ya realizadas como las de una autoescala automática de 42 metros y una moto de agua para rescates en el mar, que se espera poner en funcionamiento este año. Se está tramitando, además, la compra de una bomba urbana pesada, un vehículo de apoyo, y equipamiento específico de Prevención de Riesgos. En formación, se han destinado 200.000 euros para varios cursos, entre ellos, sobre apuntalamientos de emergencia y manejo de embarcaciones de rescate. La Alcaldesa, por su parte, garantizó el "compromiso inquebrantable" para la nueva sede, con el "primer paso firme y decidido" de la elección de la finca, muy próxima a la actual. "Lleváis tiempo mereciendo un nuevo parque, y será puntero", completó Bravo.

Las placas conmemorativas de este año fueron cinco. Se premió, por un lado, a la empresa de ambulancias Transinsa, cuyo galardón recogió su presidente, Carlos Paniceres. "Él conoce bien vuestro trabajo y el servicio que prestáis a la sociedad", destacó Moriyón. Se llevó también su placa el programa de la TPA "Siempre al día", que recogió su responsable, María del Cueto, y la Fundación Municipal de Servicios Sociales por su proyecto contra la soledad no deseada, un galardón que recogió la edil del área, la popular Ángeles Fernández Ahúja. Además, a título póstumo, se premió al empresario José Antonio García, "Cañamina", por su colaboración –"tan duradera y desinteresada", en palabras de Moriyón– con el cuerpo cediendo vehículos para prácticas, y al también fallecido Rafael Álvarez, jefe de producción de la Semana Negra. Recogieron estas distinciones, respectivamente, Manuel y Luis Miguel García, hijos del empresario, y Helenka Mata, miembro del comité organizador de la Semana Negra. Junto a estas cinco placas, hubo tres menciones especiales para las funcionarias Salomé González (responsable del centro gestor) y Aránzazu García (jefa de Gestión de Personal) y al reputado Luis Cascallana, jefe de producción de Divertia. "Puede parecer que la cultura y los bomberos no tienen demasiada relación, pero nuestra colaboración ha sido fundamental para garantizar la seguridad de los eventos que hemos organizado. Poca gente lo sabe, pero Gijón fue en su día pionera a la hora de tomarse en serio la seguridad en sus eventos", recordó ayer este último.

El nuevo parque de Bomberos incluirá un área para Protección Civil: "Será puntera"

Parte de la plantilla de Bomberos, durante el acto. / Ángel González

Además de la tradicional ofrenda floral a los caídos –con un recuerdo especial a José Antonio Regueiro y José Ramón Bulnes, bomberos locales fallecidos en acto de servicio en 2005–, el servicio homenajeó a diez compañeros recientemente jubilados: Manuel Durán, Julio Casqueiro, Lisardo Sánchez, Raúl Nosti, Miguel Ángel Morán, José Fernando Martínez, José Andrés López, Jesús Antonio Ferrera, Miguel Ángel Ferrera y Ángel Fernández. Este último, retirado hace casi tres años, había sido uno de los integrantes históricos del servicio. "Estuve aquí 40 años, toda mi vida, y todo cambió mucho. Apagábamos los incendios como se apagan ahora, pero cuando yo entré no usábamos guantes", recordaba ayer.

El simulacro, último, reprodujo una intervención ante un incendio en una quinta planta, incluyendo el desalojo de dos residentes y el rescate de un tercero desde su balcón con una autoescalera. La simulación partía de la base de que el residente de la vivienda afectada no había cerrado la puerta de la habitación donde se produjo el fuego antes de refugiarse en su terraza, y de que residentes de otras viviendas trataban de huir por su cuenta por el hueco de la escalera, ya lleno de humo. El responsable de narrar este ensayo, Javier Cañete, recordó el protocolo recomendado. Si el incendio no se produce en la propia vivienda, los residentes no deben salir de ella, sino cerrar las ventanas y "no ponerse nerviosos". Y, en caso de que el fuego se produzca en la propia vivienda, hay dos alternativas: si se origina en una estancia que permita salir al exterior, el residente sí debe hacerlo, pero cerrando antes todas las puertas a su paso. Si el fuego se origina en un espacio que impide acceder a la entrada principal, lo recomendado es encerrarse en la estancia más alejada del foco, cerrando siempre también las puertas. "La mayoría de heridos en este tipo de intervenciones se debe a inhalaciones de humo", aseguró Cañete, que aseguró que el tiempo medio de respuesta de los Bomberos en Gijón, que ronda los ocho minutos, hace que sea "casi imposible" que un fuego en una vivienda se expanda a otras.

El nuevo parque de Bomberos incluirá un área para Protección Civil: "Será puntera"

La Alcaldesa junto a Carlos Paniceres. / Ángel González

Al acto de ayer acudieron, entre otras autoridades, Dámaso Colunga (comisario de la Policía Nacional), Alejandro Martínez Gallo (homólogo de la Policía Local), el teniente coronel Alberto Aguilera (Guardia Civil) y Alfonso Ruiz (Cabo Noval), así como el comandante naval Luis Vicente Márquez. Acudieron, también, los portavoces de todos los grupos municipales, así como Jesús María Chamorro, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) y Félix Baragaño, presidente de la Cámara de Comercio de Gijón.