Acaba en el hospital tras ser agredido por mediar en una discusión de violencia de género en Gijón

La Policía Nacional detuvo en la avenida de El Llano a un rumano de 34 años con antecedentes

Una vista de la comisaría de El Natahoyo.

Una vista de la comisaría de El Natahoyo. / Pablo Solares

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Medió para evitar un caso de violencia de género y acabó ingresado en el hospital de Jarrio, en Coaña. Un hombre de nacionalidad rumana fue detenido por la Policía Nacional el pasado 20 de abril tras, supuestamente, haber pegado a un asturiano que se puso entremedias de él y de su pareja, con quien mantenía una discusión en la calle Antonio Cabanillas. El autor de los hechos fue detenido, pero se acogió a su derecho a no declarar en la comisaría de El Natahoyo. Esta agresión se suma a otras recientes en Gijón.

Los hechos, según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, sucedieron en la citada calle del barrio de Ceares sobre las nueve y cuarto de la noche del 20 de abril. La detención del implicado se produjo minutos después, en la avenida de El Llano, al pie de un conocido restaurante. La víctima, por su parte, tuvo que ingresar en el Hospital de Jarrio debido a la agresión. Tenía un coágulo.

Los agentes imputan sobre el responsable un delito de lesiones. No quiso declarar en la comisaría, a la espera de que se le tome declaración en el Juzgado. La agresión cometida en Ceares no era la primera. Este individuo cuenta con antecedentes a sus espaldas y hasta cumplió siete años de prisión por un delito violento. Tiene 34 años.

Este episodio se suma a otros casos violentos en la ciudad. La última tuvo lugar en la calle Juan Alvargonzález, el pasado Viernes Santo. La víctima, en ese caso, fue un conocido camarero de 34 años. El afectado, que esta misma semana declaró ante la jueza no recordar nada de lo sucedido, ingresó en el HUCA con un fuerte traumatismo craneal. Llegó a estar coma inducido, pero se recuperó de sus lesiones. Hay tres investigados por un delito de robo con lesiones. Uno de ellos está en prisión provisional, mientras que el otro quedó en libertad con cargos. Hay un tercero, menor de edad, que ingresó en el centro de menores de Sograndio.

No obstante, la agresión más feroz que se recuerda en Gijón tuvo lugar en noviembre del año pasado, en la calle Marqués de San Esteban. La víctima fue José Antonio Justel Alonso, un cartero leonés, pero afincado en Gijón, que falleció horas después en el HUCA por la brutal paliza que recibió a las puertas de un conocido local de ocio nocturno. Hay dos personas investigadas, una de ellas en prisión preventiva.

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