Amenaza de huelga para Semana Santa en la recogida de basuras de Gijón

Los trabajadores de Emulsa acusan a la empresa de incumplir los acuerdos pactados sobre descansos y plantean movilizaciones

Vehículos de recogida de basura de la flota de Emulsa.

Vehículos de recogida de basura de la flota de Emulsa. / LNE

A las puertas de las jornadas festivas de Semana Santa surge la sombra de una posible huelga en el servicio de recogida de basura de Emulsa. "No descartamos movilizaciones a lo largo de la Semana Santa y no cerramos la puerta a una huelga", se explica desde ese grupo de trabajadores. Cerca de medio centenar que trabajan en el turno de noche de una Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente que lleva una larga racha de problemas económicos, conflictos laborales y enfrentamientos políticos.

El nuevo problema laboral surge del entendimiento, por parte de los trabajadores, de que el preacuerdo de organización del trabajo y reparto de descansos que les presenta ahora la empresa para firmar no se corresponde con lo pactado tras la negociación y que fue ratificado por el personal en una asamblea al considerar que era un buen acuerdo. Sin olvidar que la reordenación de los descansos fue una obligación que se impuso tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), que castigó a Emulsa por no aplicar bien los descansos generando un solapamiento entre el descanso semanal y el diario en detrimento de los trabajadores. Esta sentencia le ha costado a Emulsa tener que reordenar todo su sistema de trabajo para fijar correctamente los descansos pero también habilitar una partida de cerca de 1,6 millones para hacer frente a las indemnizaciones que, vía judicial, están pidiendo los trabajadores por los daños y perjuicios del anterior sistemas.

Ahora mismo quienes han empezado a movilizarse son los trabajadores del turno de noche que se encargan de recoger la basura de los contenedores de calle. Su intención en las próximas horas es hacer una labor de información entre el resto de compañeros de otros servicios sobre esa variación entre lo pactado y lo que se presenta a firma, para intentar ampliar la base de la movilización de cara a presionar a la empresa.

¿Cuales son las quejas? Hay tres discrepancias fundamentales. Dicen los trabajadores de la recogida de basura que el acuerdo alcanzado fijaba una distribución de la jornadas de diez días de trabajo y tres de descanso ininterrumpido –además del domingo, que no se trabaja, porque no hay servicio– con la excepción de dos periodos concretos donde serían once y tres días los días de trabajo y descanso, respectivamente. Pero, denuncian, ahora la empresa eleva hasta cinco esos periodos excepcionales lo que les supondría trabajar tres días más al año.

Otra discrepancia tiene que ver con el disfrute de los días de descanso acumulados. Entienden los trabajadores que el acuerdo pactado en su momento dejaba claro que eran de libre disposición, tanto en el servicio de residuos sólidos urbanos como de higiene urbana; sin embargo, en el preacuerdo que ahora se les presente se plantea que la decisión sea de mutuo acuerdo con la empresa, planteando la empresa que se cojan en periodo no vacacional.

Y luego está lo que entienden los trabajadores que es un cambio de las condiciones de su trabajo. El nuevo reparto hace que se incremente en hora y media la jornada, y eso conllevaba un incremento de la carga de trabajo en cuanto a los contenedores que atender. Algo que se asumió, pero lo que no se acepta ahora es que eso conlleve una modificación de las condiciones del trabajo que se realiza a tarea. Y en el caso del taller, dicen, el acuerdo era que se continuara trabajando los sábados como hasta ahora, pero la intención de la empresa es que, obligatoriamente, vaya el 50% de la plantilla y se fijen unos servicios mínimos para la realización de los festivos.

Ya en las últimas noches, el personal de la recogida de basura optó por, en lugar de trabajar a tarea, hacerlo a horario cumpliendo estrictamente con él, lo que hace casi inviable cumplir con todo el trabajo asignado. Denuncian que desde la dirección de la empresa se les ha obligado a dar cobertura a todos los contenedores, generando una situación de horas extraordinarias fuera de la legalidad.

El objetivo es forzar el cumplimiento por parte de la empresa que ahora preside el edil Rodrigo Pintueles de las propuestas votadas en la asamblea de trabajadores. Y para ello están dispuestos a movilizarse y llegar a una huelga que debe la basura en las calles.

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