Investigación, memoria y creación en LABoral Centro de Arte: "Aquí tenemos una serie de ayudas para sacar adelante las ideas"

Los residentes plantean proyectos a través del cine histórico, audiovisuales e instalaciones sonoras, o creaciones de autómatas para mostrar la relación con las plantas

Por la izquierda,  Olmo Cuña, Gonzalo Mon, David Alonso, Lucía Batalla y Pablo Mata.

Por la izquierda, Olmo Cuña, Gonzalo Mon, David Alonso, Lucía Batalla y Pablo Mata. / Marcos León

Pablo Antuña

Pablo Antuña

Proyectos sonoros, trabajos en torno a la memoria histórica, experimentaciones e investigaciones artísticas o una construcción que tiene como protagonista el mundo vegetal. Son algunas de las propuestas en las que se encuentran trabajando los nuevos residentes de LABoral Centro de Arte, que en los próximos meses desarrollarán estos proyectos. «Aquí tenemos un espacio, materiales y una serie de ayudas que nos permiten sacarlos adelante», coinciden en señalar.

David Alonso, debutante en LABoral, se encuentra trabajando en un fragmento audiovisual para integrar en el de música electrónica «Llevólu’l Sumiciu». «Son una banda electrónica que mezcla con música tradicional asturiana. Lo que buscamos con esto es una pieza de vídeo para el espectáculo en directo», cuenta Alonso sobre este proyecto que trata de relacionar la imagen y la música para crear un entorno audiovisual inmersivo.

No es la primera vez que Olmo Cuña afronta un diseño en este espacio. En este caso, llega con «Colosal N.º 8», un proyecto audiovisual que explora las conexiones entre la rotonda de la Cabeza Olmeca, del Ensanche de Vallecas, Madrid, con el cine histórico «colosal». «Estoy haciendo un vídeo que, en realidad, pasé del archivo digital a película analógica, y que estoy coloreando a mano, fotograma a fotograma», resalta Cuña sobre este «proceso minucioso y artesanal» en el que intenta analizar las relaciones entre España y México. «Le regalaron a Madrid esta figura y acabó ahí, en una rotonda en Vallecas fuera de contexto», indica.

«Autómatas vegetales» es un acercamiento poético a lo vegetal que parte de la idea de explorar y problematizar cómo nos relacionamos con lo natural y las plantas. Lucía Batalla, la artífice de esta creación, se encuentra trabajando «en la construcción de una serie de autómatas, unas máquinas que sirvan para hacer que las plantas se muevan ante nuestra mirada», indica sobre un trabajo que nace de la recolección de plantas en diversos puntos de Gijón y para el que se construirá una serie de ensamblajes con mecanismos y sensores.

Una investigación artística multidisciplinar que enlaza lo real y lo ficcionado es «Amigas viejas de las que no sé nada», el proyecto de Gonzalo Mon. «Trato de hablar de la memoria histórica, parto de objetos encontrados, de esa poética de objetos que son el índice de una huella olvidada, intento ponerme en contacto con esas amigas viejas de las que no sé nada como excusa para hablar de la memoria histórica, de todos esos procesos de olvido, memorias disidentes a las que no tenemos acceso», señala sobre una propuesta en la que juega entre los ficcional y lo real.

Pablo Matas, junto a Omar Caunedo y Jaime García, integra «Figura 8», que trabaja en «El silencio de Euterpe: sonido y huella en la época de la postmúsica», una propuesta de instalaciones sonoras en las que, desde las premisas de la improvisación libre y del «assemblage» sonoro, se pretende la interacción entre espacio, sonido e imágenes. «Aprovecharemos espacios de LABoral Centro de Arte», cuenta Matas, que subraya también el proceso que llevan a cabo: «Lo hacemos bebiendo de una estética del collage sonoro. Trabajamos en una idea en que estamos en una época a nivel sígnico y sonoro, en el que los fragmentos por sí mismos son más importantes que una idea como muy individualizada».

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