Una peculiar mirada de Rafer al mar a través de las olas: "Quiero reflejar en mis fotos lo que nuestro ojo no ve"

El fotógrafo llevará 64 imágenes al Antiguo Instituto de Gijón en su exposición "Dinámica del movimiento"

Uno de los trabajos que se podrán ver en la muestra.

Uno de los trabajos que se podrán ver en la muestra. / Rafer

Pablo Antuña

Pablo Antuña

A través de 64 fotografías, situadas en 32 marcos, en las que se aprecian olas, surf y veleros, el fotógrafo Ramón Fernández "Rafer" llevará al Antiguo Instituto de Gijón una muestra en la que se reflejan las secuencias que deja el movimiento en décimas de segundo. Será el 21 de abril cuando se inaugure "Dinámica del movimiento (la mar)". "Todo se mueve alrededor, por eso quiero reflejar en mis fotos lo que nuestro ojo no ve. El ojo capta unos 24 fotogramas por segundo, que es el movimiento real, pero la cámara capta fotograma a fotograma", resume Rafer.

Esas capturas que ha hecho con su cámara, algunas de ellas ya hace cuatro años, las ha reunido en una exposición en la que ofrece una visión muy interesante al público. "Podemos ver lo que las olas nos dejan, dibujos escalonados y el agua sedosa producidas por el movimiento", detalla, antes de referirse a todos los elementos: "Lo mismo ocurre con los surferos cuando cogen la ola y al poco los envuelve al perder el equilibrio. Y con los veleros, que con mar en calma nos dan una sensación de paz y ese suave movimiento nos deja unas verdaderas imágenes pictóricas".

Dos de los trabajos que se podrán ver en la muestra.

Dos de los trabajos que se podrán ver en la muestra. / Rafer

Rafer, que vive frente al mar, lo que para él "es una virtud y privilegio", trató durante este periodo de creación de seguir las olas, en secuencias de décimas de segundo, para reflejar los efectos que quedan en la fotografía. Y el mar le ofrece posibilidades infinitas.

"Nos da muchas opciones de practicar deportes –lo dice él, siendo como es un gran nadador–. Se dice que la mar es traicionera, y no es así, es parte de la naturaleza, y de ahí que unos días está en calma, otros con olas y las menos con mejorada", reflexiona, antes de hacer un símil: "Lo mismo ocurre con el color, en días de sol, de niebla o siendo un maravilloso espejo sin horizonte. Todos válidos y auténticos para fotografiar".

A través de captar imágenes en movimiento, "con las que se consiguen efectos bonitos", Rafer propone una peculiar mirada marítima, gracias a jugar con diferentes elementos pictóricos y fotográficos. "Todos los detalles cuentan. No es lo mismo sacar un barco cuando va hacia ti que cuando transita de lado", resalta el fotógrafo gijonés.

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