Cientos de musulmanes asturianos despiden el Ramadán en Gijón: "Es el día más importante del año"

La celebración del Eid al-Fitr en el recinto ferial Luis Adaro

"Para nosotros es uno de los días más importantes del año". Centenares de integrantes de la comunidad musulmana asturiana se reunieron ayer en el recinto ferial Luis Adaro para celebrar el Eid al-Fitr, la fiesta del final del ayuno de Ramadán. "Es un día para disfrutar, estar con los demás y que los niños lo pasen bien", aseguraba Mohammed Said, ovetense que acudió junto a su familia a Gijón para participar en la fiesta.

El pabellón Asturias del recinto ferial amaneció hasta arriba de dulces, zumos, cafés, tés, fruta... "Se trata de una fiesta en la que hay mucha alegría. Primero hacemos un rezo y, luego, todos disfrutamos de la celebración: hablamos con todos, nos juntamos con la familia, con amigos...", destacaba Said, entre la algarabía de decenas de niños que juegan y corren por el pabellón del recinto ferial.

Entre los globos y carteles que decoraban la amplia sala, a las diez y media ya casi vacía, Aimen Chouda, Abdelaziz Bihi y Mohamed Bihi disfrutan de los últimos Baghrir de la mesa, un dulce parecido al crepe típico de Marruecos, que acompañan con zumo. "Aunque parezca muy duro, el ayuno del Ramadán cuesta hacerlo, realmente, los primeros días. Luego el cuerpo se acostumbra y es llevadero", explica Mohamed Bihi, quien también ensalza que el Eid al-Fitr es una jornada de "confraternización".

Sobre esto ahonda también Said, estudioso del Corán. "Una de las tradiciones en este día es intentar que cuando hay dos personas que tienen algún tipo de tirantez, se arreglen. Es un día muy propicio para ello", explica al tiempo que destaca que además de "acercarnos a Dios", el ayuno también les permite "ponerse en la piel del que menos tiene". "Tenemos la nevera llena y no podemos comer nada. Eso nos hace pensar en el que no tiene ni nevera. Por eso es un mes en el que también tratamos de ayuda a quienes más lo necesitan y a compartir lo que tenemos", reflexiona.

Además del tradicional rezo y el posterior desayuno de confraternización, la jornada continuó con una actividad de lectura del Corán para los más pequeños. "Para que, poco a poco, se vayan iniciando en la religión", señala Islam Elsayed Mahmoud, mientras muestra unos llaveros de madera con los que se obsequia a todos los participantes y varios adolescentes graban para sus redes sociales cómo sus familiares y amigos leen el Corán: "Es, sin duda, uno de los días más importantes para la comunidad musulmana de todo el mundo".

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