Rodrigo Cuevas desata la locura en el Vibra Mahou en Gijón

Más de 3.000 personas saltaron, cantaron y bailaron en el recinto ferial Luis Adaro de Gijón. El festival "Vibra Mahou Fest" se llenó de amantes de la música para escuchar a Rodrigo Cuevas, "Alberto & García", "Siloé, "Samuraï", Carlos Sadness, Rodrigo Cuevas y "Arde Bogotá". Y también a un buen puñado de djs. Fueron cerca de doce horas intensas, de fiesta y mucha música, en la que Rodrigo Cuevas desató la locura, que se resumió en un cierre espléndido, con una gran ovación, tras cantar en los bises de cierre "Rambalín". La fiesta todavía continúa a estas horas.

El artista asturiano, que fue la segunda actuación del día tras la de los asturianos "Alberto & García" –que están ahora de gira por España con su último trabajo tras volver de México y Chile–, se metió al público en el bolsillo desde el primer instante. Con un estriptis, despojándose de su atuendo de negro, en el que una lucía una camiseta con transparencias, desató los primeros saltos, bailes y gritos. "¡Vaya rápido acabasteis las entradas!", exclamó Cuevas, al principio de una actuación en la que hubo momentos divertidos y de mucha cercanía, porque en más una ocasión bajó al escenario para juntarse con el público.

La velada musical continuó con "Siloé". El dúo vallisoletano, que está presentado su álbum "Santa Trinidad", comenzó con un toque de humor: "No vamos a ser tan divertidos como Rodrigo Cuevas". Pero también con un mensaje de agradecimiento. "Somos vallisoletanos y aquí disfrutamos de la playa. Gracias por acogernos".

La recta final cuenta con Carlos Sadness y "Samuraï" siguen con la fiesta, en la que también animaron al público los djs Álvaro la Radio, "Two door radio club", Melo Soho, Edu Romero, Lucía Dilema y "Mediocre". El cierre es para "Arde Bogotá", para llevar toda su energía al escenario con los sonidos de su trabajo "Cowboys".

Un formato, el del "Vibra Mahou Fest", que gusta mucho al público, y que lo manifestó al agotar rápidamente las entradas y pasárselo en grande, con una sesión musical dinámica, intensa y con mucha energía, que llegó en una jornada de abril, para sacar ese aroma de festival de verano.